En Unidades de Medicina Familiar, Deportivas y Centros de Seguridad se llevan a cabo pláticas informativas y talleres de ocupación con la finalidad de promover hábitos de vida saludables.
Especialistas en psiquiatría y psicología clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brindan atención integral a derechohabientes que han intentado suicidarse, a fin de otorgarles tratamiento médico, terapéutico, orientación y herramientas necesarias para que no atenten de nuevo contra su vida.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemora el 10 de septiembre, el doctor Roberto Manuel Rosales Tristán, especialista del Hospital de Psiquiatría con Unidad de Medicina Familiar No. 10 del IMSS, recomendó a la población estar atenta cuando una persona presente síntomas de depresión, ansiedad, cambios abruptos en el comportamiento; se despida de sus seres queridos o se reconcilie tras diferencias que tuvieron por años.
Otras características, dijo, pueden ser el cambio de amistades reciente, inicio del consumo de sustancias nocivas, comportamiento retraído aislado, entre otros; dichos cambios deben ser valorados por el especialista para determinar si hay riesgo de intento de suicidio.
Refirió que en Unidades de Medicina Familiar, Deportivas y Centros de Seguridad Social, se forman grupos de adolescentes donde se llevan a cabo pláticas informativas y talleres de ocupación de tiempo libre, con la finalidad de promover hábitos de vida saludables que den apoyo, acompañamiento y vínculos como factores de protección en la salud mental.
Rosales Tristán explicó que cuando la persona que ha intentado suicidarse llega al IMSS, recibe una valoración en los servicios de atención médica continua o urgencias en un primer nivel o en Hospital General de Zona, donde se tratan las complicaciones médicas según el tipo de lesión, ya sea intoxicación por medicamentos, herida cortante, caída, entre otras, con los cuidados médicos pertinentes.
Una vez estable, el paciente es valorado de manera integral por psiquiatría y/o psicología clínica para dar inicio al tratamiento en salud mental; cuando es posible, se involucra al núcleo familiar y personas más significativas para brindar apoyo en el afrontamiento del conflicto y del intento suicida, detalló.
Precisó que el psiquiatra interviene en la detección y tratamiento de trastornos mentales en el control de impulsos, depresión, ansiedad, consumo de sustancias o trastornos de personalidad. En tanto, el psicólogo clínico interviene a través de un proceso terapéutico individualizado para el manejo de conflictos y favorecer la integración personal-familiar.
El especialista del Seguro Social indicó que 85 por ciento de los intentos de suicidio o aquellos que se consuman, están asociados a la presencia de algún trastorno mental.
Indicó que la mayoría de los casos en México se deben a trastornos asociados a la impulsividad, seguidos por la depresión. En la impulsividad la persona piensa y toma decisiones de una forma precipitada, abrupta y sin analizar las consecuencias de sus actos, ya sea por características de personalidad, por consumo de sustancias o trastornos específicos en el control de impulsos.
El doctor Rosales Tristán indicó que la Organización Mundial de la Salud reporta al año 800 mil fallecimientos por suicidio, y que por cada muerte en esta condición hay 25 personas que lo intentan; “esto quiere decir que cerca de 30 millones tienen una conducta de riesgo para intentar acabar con su vida”.
Apuntó que a nivel mundial y nacional este problema se encuentra dentro de las primeras 20 causas de muerte. De acuerdo al reporte más reciente del INEGI, en 2017, hubo 6,559 muertes atribuibles al suicidio, la mayoría de los casos se observa en el varón -de seis muertes, cinco son de varones y uno de mujeres-, mientras que la mayor cantidad se presenta en jóvenes y adultos de 15 a 29 años de edad, y en otros grupos de edad disminuye.