¿Alguna vez has escuchado hablar del famoso “chamaquero”? Se dice que anda mucho por los rumbos de los Altos de Morelos, especialmente en Huitzilac. Dicen que anda por allí pasando de boca en boca, de fiesta en fiesta, de casa en casa. Sí, se trata del tradicional pulque.
Don Alejo Dávila, habitante de Huitzilac, de oficio tlachiquero, cuenta que al pulque se le conoce como “el chamaquero”, pues existe el conocimiento tradicional de que la bebida es buena para hacer chamacos; algunos aseguran que es afrodisiaco, otros dicen que tiene propiedades que ayuda a que tanto la mujer como el hombre sean fértiles, hay quienes señalan que se trata de los efectos que surgen de la fiesta, hay muchas versiones más.
Independientemente de que sea chamaquero o no, lo que preocupa en este momento a la comunidad de Huitzilac es que se está perdiendo la tradición de los tlachiqueros, que cada vez hay menos sembradíos de magueyes, y que ello podría derivar en la pérdida paulatina de la existencia del pulque y el aguamiel, que son bebidas que están presentes en la vida de los habitantes de Huitzilac, desde temprana edad. Incluso hay zonas en donde se toma más pulque que agua, porque es más fácil tener el pulque que el agua.
En Huitzilac no es extraño ver a niños tomando pulque, es algo natural porque lo toman de manera moderada y para acompañar los alimentos, por su puesto, que el consumo es moderado. Sin embargo, si un foráneo ve que los niños toman pulque, su primera impresión es que están “pervirtiendo a los niños”, que los inducen al alcoholismo, y muchas atrocidades más, refieren los habitantes de Huitzilac.
La presencia de estas bebidas emanadas del maguey en la vida de los habitantes está plasmada, en parte, en el documental Colibríes entre la magueyera, que realizó el grupo musical Raskatripas de la Montaña. Los jóvenes observaron que en Huitzilac había ya poco interés por preservar la tradición y decidieron hacer difusión a través de su música.
Don Alejo Dávila señala que los Raskatripas están despertando nuevamente el interés por la conservación de las magueyeras, y refiere que hay pocos jóvenes que tengan conocimiento sobre la tradición.
“Faltan jóvenes que se involucren en el oficio del tlachiquero, los que sabemos del oficio en Huitzilac ya somos mayores, aún estamos fuertes, pero necesitamos que los jóvenes aprendan. En Huitzilac hay menos de doce tlachiqueros: Armando Flores, Fortino Rosas, José Luna, Isidro Rojas, Alfonso Cuevas, Óscar González, Edgar González, Salvador Cueto, su servidor, y algunos otros más que no recuerdo en este momento”, refirió Alejo Dávila.
El etnólogo Adalberto Campos Torres, quien impartió una plática durante la presentación del documental “Colibríes entre la magueyera”, realizada el pasado 24 de agosto en Huitzilac, refiere que los tlachiqueros son guardianes del pulque, puesto que realizan un ritual en torno a la siembra y al proceso de extracción.
“Los tlachiqueros piden permiso al maguey, lo marcan con una cruz como símbolo de respeto. Anteriormente la cruz representaba el saludo a los 4 vientos, ahora ya ha tomado un sentido más católico.
Campos Torres también mencionó que las bebidas tradicionales están siendo desplazadas por las grandes compañías cerveceras y por los consorcios de vino, incluso han lanzado campañas de desprestigio en contra del pulque, al grado de señalar que el pulque contiene excremento.
“Las cerveceras y los consorcios de vino han inventado muchos rumores sobre el pulque, como una estrategia para desprestigiar. Han dicho que el pulque tiene -muñeco-, que tiene excremento humano, y esto le dio en la torre al consumo”.
Poco a poco los tlachiqueros han desmentido tal aseveración y han logrado destacar las propiedades curativas del pulque, y enfatizan que se trata de una bebida “de los dioses”.
Hoy en día, en Huitzilac se pueden encontrar pulques de diferentes sabores o al natural. La Feria de la Barbacoa y el Pulque que se realiza en el municipio ha dado un realce al consumo y se espera que los habitantes emprendan más acciones para la preservación de la tradición en Huitzilac.
Mientras tanto “el chamaquero” seguirá siendo motivo de encuentro, de tradición, de unión y de fiesta. Vale la pena conocer al famoso chamaquero de Huitzilac.