Hay dos líneas de investigación: CES.
José Antonio Ortiz Guarneros, titular de la Comisión Estatal de Seguridad, señaló que no está claro el móvil del atentado que privó de la vida a un policía en el municipio de Jiutepec la mañana del miércoles, pero se tienen dos líneas de investigación: sobre la operación de una banda de extorsionadores y la participación que el elemento tendría como testigo en un proceso penal.
Indicó que se tienen identificados dos automóviles en los que viajaban los sospechosos de perpetrar el homicidio y que, en un primera hipótesis, se presume que se trata de una banda de extorsionadores que acosaba a propietarios y empleados de un hotel, a los que la víctima proporcionó auxilio.
“Él había estado dando apoyo a un hotel que nos había estado llamando que lo están extorsionando, fue la última actividad de él, fue de apoyar. Ya recabamos algunos testimonios en el hotel y hasta ahorita no tenemos un móvil claro”, dijo.
Dijo que en el seguimiento de estas unidades, se detectó que desde hace unos meses circulaban frecuentemente en los municipios de Cuernavaca, Jiutepec y Xochitepec.
Una segunda hipótesis vinculada al homicidio es que el elemento el próximo 26 de agosto participaría en calidad de testigo en un juicio penal que se sigue a unos hombres acusados del delito de robo de autopartes, en cuya detención participó la víctima.
Sobre el tema del robo a los funcionarios responsables del pago de los apoyos del programa “70 y más” en el municipio de Yautepec, señaló que fueron detenidos dos sujetos, pero se dieron a la fuga otros dos implicados, por lo que continuarán las indagatorias.