El escándalo se suscitó por un problema interno entre docentes ya que la maestra que paradójicamente imparte Ética y Civismo, Bonfilia Santiago, regresó tras dos meses de ausencia a reclamar su plaza y sus horas.
Un grupo de padres la acompañaba y apoyaba su regreso. Esto ocasionó que la plantilla docente se dividiera y en plena explanada del patio central de la secundaria se armara el enfrentamiento verbal y algunos jaloneos.
Los profesores del grupo contrario alegaban que la docente se había ausentado sin dar aviso ni justificar su salida e incluso aseguraban que abandonó a los estudiantes y no les dio calificaciones, además de que la representación sindical del centro de trabajo ya habría iniciado al trámite de reasignación de horas.
Algunos de los involucrados en la discusión advirtieron que se retirarían del plantel para acudir al IEBEM y exigir una solución, pues no estaban de acuerdo con el regreso de la profesora Bonfilia.
Estudiantes de la escuela refirieron que los maestros les advirtieron que se fueran a su casa porque la situación se tornaría más complicada. Indicaron que al ver la discusión y la salida de profesores, los alumnos salieron en tropel.
Julio César de León, representante de padres de familia de un grupo, señaló que quienes se negaban al regreso de la profesora “eran integrantes del sindicato interno de esta escuela, mismos que en su momento pidieron a los alumnos que se retiraran a sus casas porque se iba a poner grave. La prueba que los maestros se retiraron es que ellos ya no estaban en clase y se salieron a la calle. Fue ahí donde los niños se empezaron a salir… vino el comandante y pidió apoyo de unas patrullas por la salida de los niños que estaba siendo muy brusca”.
La presencia de elementos de la policía provocó que se difundieran varias versiones entre otros padres de familia que llegaron al plantel asustados pues a algunos, refirieron, les dijeron que había hombres armados en la escuela, otros más que había militares y otros que había ocurrido “algo” en la secundaria, y al llegar vieron que la mayoría de los más de mil 500 alumnos del turno matutino ya se había ido.
Con suma molestia protestaron al sostener que los conflictos entre maestros deben ser resueltos mediante el diálogo, no con violencia y en el lugar y momento oportunos, y sobre todo reclamaron el que hayan permitido salir a los alumnos sin previo aviso por la pérdida de clases pero sobre todo por el riesgo que corren.
Ofelia Hernández Castañeda, tesorera del comité de padres, aseveró que la molestia mayor fue que los maestros y el director de la escuela, Fernando Guerrero Celis, no pensaran en la seguridad de los menores y los expusieran al sacarlos del plantel. Acusó que hay riesgos tales como el ser atropellados, “que no lleguen a su casa, que el papá entre en pánico, son muchas cosas, todo el mundo lo sabemos si nada más saliendo como familia. Ahora imagínese, suena feo, pero una manadita de niños que no respetan y que van bien alegres. Yo ahorita pregunto si ya hablaron a todas las casas para ver si a todos los niños que sacaron primero, si ya están en sus casas por lo menos. Ni siquiera han tomado conciencia de eso. Yo nomás le pido a Dios que no suceda nada porque entonces yo creo que sí se tomarían medidas drásticas” advirtió.
El director del plantel, Fernando Guerrero Celis, dijo que mientras todo esto ocurría, él permaneció dentro de su oficina en una reunión “acalorada, un poco difícil con unos padres de familia”, por lo que dijo desconocer quién abrió la puerta a los alumnos.
Por la tarde, el IEBEM informó que ambos grupos de maestros y el director fueron citados para dialogar y resolver este problema en la Dirección de Educación Media y Normal, y se instruyó a los docentes a que reanudaran las clases de inmediato.