En protesta en la sede del Ayuntamiento, productores de carne señalan afectaciones y riesgos sanitarios por realizar dicha actividad en otros lugares.
Introductores de ganado, tablajeros y productores de carne se manifestaron la mañana de ayer en el Ayuntamiento de Cuernavaca para pedir a las autoridades que exijan a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) que permita la reapertura de la línea de matanza de reses en el rastro municipal de Cuernavaca.
Los productores llevaron al Ayuntamiento de Cuernavaca reses y cerdos para pedir que se atienda su demanda, pues advierten que realizar la matanza en otros lugares les representa gastos adicionales que implicarían incluso aumentar el precio de la carne.
Refirieron que ya tienen más de un mes sin poder realizar la matanza de bovinos, por lo que han tenido que llevar a los animales al Estado de México para la matanza, donde no existen garantías sanitarias. Otros realizan esa labor en Morelos pero en lugares que no están certificados.
Los manifestantes aseguraron que la situación es crítica para los introductores, pues señalaron que el cierre del rastro ha sido injustificado, porque no hay evidencia real de que la carne tuviera clembuterol y, por lo que tiene que ver con la infraestructura del centro de matanza, manifestaron que las autoridades municipales ya realizaron las adecuaciones que exigió Cofepris, por lo que ya no hay pretexto para que siga cerrado parcialmente.
Finalmente y después de su protesta fueron atendidos por el secretario del Ayuntamiento, Erik Romero Santiago, quien les anunció que el próximo martes ya estará abierta la línea de matanza de reses del rastro de Cuernavaca.