Habas, frijoles, lentejas y chícharos, entre otras, aportan fibra, proteína y ácido fólico.
En la Coordinación de Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y en las unidades de Medicina Familiar de Morelos se ofrece toda la información que necesitan los derechohabientes para aprender a planear sus comidas y aprovechar los nutrientes de cada alimento, indicó la nutrióloga adscrita al Hospital General Regional con Medicina Familiar en Cuernavaca, Nancy María de la Luz Pacheco Sánchez.
Explicó que el “Plato del bien comer” es una herramienta fundamental para una buena alimentación; en este sentido, mencionó que las leguminosas proporcionan proteína, fibra, hidratos de carbono, hierro, potasio, magnesio, zinc y ácido fólico. Destacó que en el grupo de las leguminosas se ubican las habas, frijoles, alubias, soya, chícharos, lentejas y garbanzos.
Mencionó que al ser una proteína vegetal, las leguminosas pueden ser incluidas en la dieta diaria. Sin embargo, algunas personas pueden ser intolerantes a ciertos alimentos, lo que provoca reacciones alérgicas o intolerancias.
La especialista recomendó remojar las leguminosas para descomponer la piel que las recubre y evitar los molestos gases.
Pacheco Sánchez indicó que a través de las sesiones de NutrIMSS, en las diferentes Unidades de Medicina Familiar (UMF) se ofrece a los derechohabientes toda la información necesaria para combinar correctamente los grupos de alimentos.
La nutrióloga explicó que las personas deben balancear los diferentes grupos del “Plato del bien comer”, sin rebasar las raciones recomendadas para cada persona. En el grupo de las leguminosas una porción es equivalente a medio puño de la mano de una persona o media taza de 120 ml.
Finalmente, la especialista sugirió consumir leguminosas de origen natural, debido a que todo lo industrializado contiene altos niveles de sodio y conservadores, que pueden afectar a personas con enfermedades crónicas.