Su salario promedio es de siete mil pesos desde hace siete años; afirman.
Un grupo de elementos de la Policía Industrial Bancaria (Piba) protestó en el Zócalo de Cuernavaca para exigir aumento salarial y mejoras laborales, después de siete años de recibir las mismas remuneraciones, pese a que la Comisión de Estatal de Seguridad (CES) cobra por el servicio a las empresas y la corporación es autofinanciable.
“Nuestra manifestación es por la falta de aumento salarial, a la cual llevamos entre siete y ocho años que no nos han dado ningún aumento, nos han estado diciendo que pa’ la otra quincena y que pá la otra quincena y no sé para cuál quincena”, dijo uno de los inconformes.
La comisión de elementos señaló que la Piba es una corporación autofinanciable, de la que la CES anualmente obtiene ingresos de entre 78 y 80 millones de pesos, cuya cantidad es suficientes para costear tanto la operación como ingresos dignos para los más de 700 elementos que prestan el servicio de seguridad a empresas.
Aseguró que mientras la CES presume que los integrantes de la Piba ganan alrededor de 12 mil pesos mensuales, la realidad es que el salario promedio de los miembros de esta corporación es de siete mil pesos.
Por ello, la comisión de elementos lanzó un llamado al gobierno del estado y particularmente a la CES, para que se respeten sus garantías laborales y mejoren sus ingresos.
Tras la protesta, por medio de un comunicado, la CES informó que desde noviembre de 2018 los 529 oficiales que forman parte de la PIBA recibieron uniformes y chalecos antibalas como parte del proceso de dignificación de la corporación.
El director de la PIBA, Juan Pablo Roldán Minero, atendió a una comisión de oficiales inconformes, con el propósito de darle seguimiento a sus peticiones, señaló el mismo comunicado.