La institución que ha pugnado porque a dicha encuesta se le dé el peso que tiene, expuso a través de un comunicado que desde hace aproximadamente 25 años México se encuentra en un proceso dinámico de transición epidemiológica, caracterizado por la disminución en las tasas de mortalidad, el aumento en la esperanza de vida, la disminución en la tasa de fecundidad y el aumento de las enfermedades crónicas.
“Tanto la expansión de los programas sociales como el incremento de la oferta de servicios de salud han contribuido a la disminución de la mortalidad. No obstante ello, el alcance y cobertura de estos programas y servicios, así como los patrones cambiantes de salud-enfermedad de la población requieren de vigilancia y seguimiento para la planeación y formulación de políticas sociales y de salud”.
Hasta ahora se han realizado 26 encuestas, incluyendo 4 de salud, 2 de nutrición y la Ensanut-2006, en la cual por primera vez se combinó las encuestas de salud y nutrición y se presentaron resultados por entidades federativas.
La citada institución expuso que “las encuestas nacionales de salud y de nutrición constituyen instrumentos de gran utilidad para guiar la política de salud y nutrición, pues han permitido la identificación de prioridades para el diseño de políticas, tanto para el Poder Ejecutivo como para el Legislativo. La Ensanut 2006, por ejemplo, documentó la importancia creciente del sobrepeso y obesidad como factores de riesgo para la salud, evidenciando las altas prevalencias de síndrome metabólico, lo cual llevó a reconocer estas condiciones como retos en el Plan Nacional de Salud 2007-2012, contemplando su prevención y atención”.
Al argumentar en torno a la necesidad de la próxima encuesta, el INSP destaca que para el año 2012 habrán transcurrido 6 años desde la última encuesta. “Desde entonces México ha experimentado distintos eventos que pueden haber influido en la magnitud y distribución de las prevalencias de mala nutrición y de enfermedades crónicas, infecciosas y mentales, así como de accidentes y violencia, que contribuyen a la morbilidad y mortalidad en el país.
Asimismo, se ha incrementado la cobertura y modificado el tipo de apoyos brindados por varios programas de salud, nutrición y de transferencias monetarias en México, incluyendo el Seguro Popular y los programas de desarrollo humano. Una nueva medición de las condiciones de salud y nutrición de la población mexicana, por tanto, permitirá identificar sus tendencias durante el período 2006-2012, contribuyendo así a la evaluación del desempeño de dichos programas y acciones.
Los resultados de la Ensanut 2011-2012 (disponibles a mediados de 2012) también aportarán información actualizada para la elaboración del Plan Nacional de Salud 2013-2018, permitiendo ofrecer respuestas específicas para las entidades federativas, las cuales presentan heterogeneidades importantes que posiblemente requieran abordajes diferentes, acordes con las condiciones y determinantes particulares en cada entidad”.
Objetivo, áreas de estudio y esbozo del diseño
El objetivo general de la Ensanut 2011-2012 es cuantificar la frecuencia, distribución y tendencias de las condiciones de salud y nutrición y sus determinantes, así como examinar la respuesta social organizada frente a los problemas de salud y nutrición de la población en los ámbitos nacional, por entidades federativas, para zonas urbanas y rurales y por estratos socioeconómicos.
Las áreas temáticas incluyen la medición de las condiciones de salud-enfermedad respecto a enfermedades diarreicas, infecciones respiratorias, infecciones de transmisión sexual, salud reproductiva, enfermedades prevenibles por vacunación, seroprotección y serosusceptibilidad, enfermedades crónicas, fecundidad, mortalidad y estado nutricional.
La Ensanut 2011-2012 permitirá obtener información sobre determinantes de la salud y nutrición, como ingestión dietética, alimentación infantil y lactancia, actividad física, variables sociodemográficas, uso de tabaco y alcohol. Asimismo se podrá contar con información sobre las acciones del Estado en materia de salud (coberturas y calidad de los servicios de salud, incluyendo vacunación), así como sobre comportamientos de la población en relación con la salud (gasto en salud, utilización de servicios y programas y satisfacción de los usuarios).