Los automotores que utilizan diésel son los que más contaminan el aire de Cuernavaca, con partículas PM 2.5, lo que pone en riesgo la salud de los habitantes de la ciudad, aseguró Mario Alfonso Murillo Tovar, investigador del Centro de Investigaciones Químicas (CIQ) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), al advertir que de no hacer modificaciones a la circulación del transporte público, los indicadores de contaminación del aire se elevarán por encima de la Norma Oficial Mexicana.
“Principalmente el transporte público es el que utiliza diésel, y en Cuernavaca se han detectado partículas contaminantes, cuyas sustancias pueden provocar problemas respiratorios e, incluso, algún tipo de cáncer”, dijo el especialista, quien consideró que por ser una ciudad pequeña, no sería posible implementar medidas como el “hoy no circula”.
En el auditorio de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, Mario Alfonso Murillo dictó la conferencia titulada: “Contaminación del aire en Morelos: Casos de estudio”, en la que presentó resultados de su estudio de monitoreo de la calidad del aire en las ciudades de Cuautla y Cuernavaca, en el que establece que las partículas de materia suspendidas en el aire (PM2.5) contienen sustancias que pueden dañar la salud humana.
La Materia Particulada, mejor conocida como partículas PM 2.5, son partículas muy pequeñas en el ambiente y pueden desplazarse fácilmente en los pulmones al respirar. Contienen sustancias orgánicas, polvo, hollín, metales y sustancias químicas.
Murillo Tovar expuso que en 2016 se realizó el estudio de contaminantes en el aire, instalando una estación de monitoreo en el centro de Cuautla con datos estadísticos de todos los días de ese año. Mientras que en Cuernavaca se realizó un comparativo de datos de tres estaciones ambientales, las cuales fueron instaladas una en el Campus Chamilpa, otra en la Escuela Preparatoria Uno de la UAEM y otras más en el centro de la capital del estado.
El investigador con cátedra del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) adscrito al CIQ-UAEM, expuso que en Cuernavaca el transporte público es el principal generador de la contaminación de partículas PM 2.5, por el uso de diésel como combustible; pero también por actividades antropogénicas como la quema de materia orgánica y el tránsito intenso de vehículos de gasolina que son generadores de sustancias contaminantes del aire.
Dijo que en México se monitorean sustancias como la presencia de ozono, monóxido de carbono, dióxido de azufre o dióxido de nitrógeno, que en general en Cuernavaca y Cuautla no rebasan los límites máximos que presenta la Norma Oficial Mexicana en la materia, pero sí superan los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
Explicó que se han encontrado asociaciones estadísticas en enfermedades respiratorias con partículas, debido a que cuando respiramos las partículas se introducen al tracto respiratorio, “lo que provoca que se incremente la probabilidad de que las sustancias que ellas contienen se transfieran a los tejidos e incrementa la probabilidad de que alteren los metabolismos naturales en los seres humanos”.
El investigador del CIQ-UAEM comentó que los más recientes trabajos científicos sugieren que las partículas PM 2.5, procedentes del tráfico urbano, están asociadas con incrementos en la morbimortalidad de la población expuesta, y al creciente desarrollo del asma y alergias entre la población infantil.