La escasez de medicamentos a nivel federal empieza a afectar a Morelos, pues aun cuando el estado no entró en la compra consolidada, el precio para los proveedores en algunas medicinas se incrementó en un 40 por ciento. Además, algunos tratamientos para cáncer en niños comienzan a faltar por problemas de producción.

El secretario de Salud, Antonio Cantú Cuevas, explicó que la situación en este momento en territorio morelense está controlada, a diferencia de otras entidades que sí participaron en la compra mayoritaria con el gobierno federal.

Cabe recordar que el gobierno de la república decidió revisar las licitaciones de compra de medicinas que inició la administración pasada y buscó otros esquemas de compra, incluso a nivel internacional, con el argumento de que se identificaron posibles actos de corrupción.

El gobierno de Morelos desde finales del año pasado buscó la alternativa de compra propia de medicinas, dada la situación de desabasto casi total que heredó del gobierno de Graco Ramírez Garrido Abreu.

Desde entonces, explicó Cantú Cuevas, se dialogó con las autoridades federales, en especial del Seguro Popular, para informarles de la decisión de compra por separado, es decir de manera directa a otros proveedores, que además de surtir el medicamento se encargarían de distribuirlo en los centros de salud y hospitales.

Entrevistado sobre la situación que se vive a nivel nacional, el secretario de Salud de Morelos explicó que “afortunadamente aquí no hay insuficiencia por esta razón, se tomaron las decisiones adecuadas”.

Sin embargo, los efectos comienzan a reflejarse: “el problema es que los proveedores grandes, los grandes concentradores a nivel nacional no están queriendo vender a precio de catálogo… y con el tema nacional, si bien nosotros no nos subimos en la compra consolidada, al final sí nos pega de rebote porque los distribuidores pequeños que son los que nos surten a la mayoría de los estados, pues obviamente no nos llega”.  

El funcionario expuso que la empresa proveedora contratada en el estado está teniendo estos afectos, lo que se refleja en el estado: “a nosotros nos está pegando ahorita en alrededor de un 40 por ciento en general, lo que nos afecta para poder tener cubierto al cien por ciento…los proveedores de nosotros nos dicen que esa es la razón por la que ellos no tienen el producto completamente porque a ellos sí les están incrementando el costo, ahí es donde nosotros tenemos un mediano atoro (sic) con el surtimiento de medicamentos”.

Aseguró que el impacto en los pacientes no será de la misma dimensión, puesto que los proveedores locales ya aplicaron estrategias.

A la fecha –dijo- en hospitales ya se tiene un 85 por ciento de abasto y en centros de salud llegarán a la meta dentro de una y dos semanas.

El secretario reconoció que hay algunos problemas con medicamentos específicos. Dijo que hay dos tipos de medicinas específicas que se usan para el tratamiento de cáncer en niños que comienzan a escasear por (problemas en) el sistema de proveeduría nacional y mundial y si no se atiende esta situación, el problema podría agravarse: “Son medicamentos que se usan para tumores, sobre todo en el Hospital del Niño, donde todavía no tenemos, pero estamos previendo que podemos tener un problema y va a ser un problema no solo del estado sino generalizado porque estos productos no lo están vendiendo los laboratorios y otro no lo están produciendo, lo quieren cambiar por otro”.

A este panorama, apuntó el responsable del sector salud, se agrega un posible aumento de la demanda de atención médica, puesto que la gente de otros estados donde sí tienen desabasto y que son cercanos “podría venir a nuestros hospitales”.