Habitantes de Amilcingo mantienen protestas por la falta de resultados en las investigaciones oficiales por el asesinato del activista.

Habitantes de la comunidad de Amilcingo, del municipio de Temoac, se manifestaron ayer miércoles frente al Palacio de Gobierno para demandar justicia por el asesinato del activista y opositor a la termoeléctrica de Huexca, Samir Flores Soberanes, asesinado hace tres meses.

Los inconformes colocaron letreros en los muros de la fachada de la sede del Poder Ejecutivo con el rostro de Samir, como una muestra de la exigencia de que su homicidio no quede impune. Pidieron la intervención del gobierno estatal, ante la postura omisa de la Fiscalía General del Estado.

Recordaron que en días recientes fueron a las oficinas de la FGE y durante varias horas fueron ignorados, pues no hubo respuesta por parte del fiscal, aun cuando estaba presente la familia del activista y pidió audiencia e información sobre el avance de las investigaciones.

Reiteraron que hay declaraciones a medios de comunicación desde hace dos meses con el mismo discurso, en el sentido de que hay elementos de que estuvo implicada la delincuencia organizada y que en breve habrá detenidos, pero hasta la fecha no hay información real ni actuaciones tangibles.

Reclamaron que la investigación llegue a fondo y se castigue a los culpables, no sólo a los autores materiales, sino a los intelectuales.

Los manifestantes expusieron que no se puede dejar de lado la línea de investigación relacionada con un asesinato político, dado que Samir Flores era activista y en días recientes había intensificado su lucha ante autoridades federales en contra de la termoeléctrica de Huexca.

Advirtieron que seguirán con el movimiento para que nadie olvide a Samir Flores, y las autoridades tengan presente su asesinato hasta que se haga justicia.