El Fiscal confirma que el hermano del exgobernador fue secuestrado el viernes 3 de mayo y la familia recibió una prueba de vida.
Uriel Carmona Gándara, Fiscal General del Estado, confirmó que se pagó rescate en el caso del secuestro del hermano de Marco Adame Castillo, legislador federal y ex gobernador de Morelos. No obstante, Humberto Adame Castillo, quien fue privado de la libertad desde el 3 de mayo, finalmente fue asesinado.
El funcionario expresó que “pese al resultado muy, muy, lamentable de la pérdida de la vida de la víctima, tenemos tres personas detenidas con suficiente material probatorio para presentarlos ante el juez y esperamos obtener en breve una calificación de la detención legal y posteriormente la vinculación a proceso”.
Aseguró que la Unidad Especializada en Combate al Secuestro desarrolló la investigación siguiendo todos los protocolos obligatorios, “siempre en contacto con la familia de la víctima, a quienes siempre se les atendió, se cumplió con todos los requisitos… por el lado de la impunidad esto no quedó impune y vamos a llevar a juzgado a los probables responsables”.
Confirmó que se pagó rescate después de un proceso de negociación que partió de la solicitud de un millón de pesos, misma que se fue reduciendo hasta 63 mil pesos, que es lo que finalmente se pagó.
Mencionó que de acuerdo con las investigaciones, la hipótesis que debe ser probada es que los probables responsables mataron a Humberto Adame Castillo una vez que recibieron el dinero. Afirmó que la UECS tuvo prueba de vida, por lo que se asesoró a la familia y por lo que optaron por darle prioridad a la vida de la víctima, pero los secuestradores no cumplieron.
A la fecha no se han obtenido las pruebas forenses sobre la fecha de muerte; Humberto Adame Castillo fue secuestrado desde el 3 de mayo, el rescate se pagó desde el 5 de mayo; se logró la detención el 13 de mayo. La localización del cuerpo de la víctima se hizo pública hasta el 16 de este mes.
Carmona Gándara dijo que las cifras oficiales son las de la dependencia, cuando fue cuestionado sobre el incremento en la delincuencia. Consideró que se trata de la “percepción de un estado incendiado”; pero aseguró que si bien hay una “etapa de crisis”, las estadísticas revisadas en la mesa para la seguridad y la paz les indican que hay un problema grave, pero no es propio ni exclusivo de Morelos.
Para el fiscal, el origen de las condiciones que privan en la entidad está en factores tales como la situación geográfica, ya que Morelos es vecino de entidades grandes y es el paso de trasiego de estupefacientes.
De nueva cuenta argumentó el reacomodo de los grupos delincuenciales, que en la lucha por los espacios generan violencia y aseguró que en Morelos no se está pactando con la delincuencia, “y estamos luchando contra la corrupción”.
Dio a conocer que se llevó a cabo la homologación salarial al personal de la Fiscalía, al que le exigirá más para dar resultados.
Apuntó que sigue la investigación en torno a la sustracción del cuarto de evidencias del arma utilizada en los hechos violentos y doble homicidio del 8 de mayo en el zócalo de Cuernavaca, pues podrían faltar más armas y otros objetos asegurados, extraviados desde noviembre del 2017.
Expuso que no van a dejar impune este hecho, “al interior de la FGE vamos a poner orden para que no se repita: lo que sabemos es que tenemos muchos objetos asegurados, porque los cuartos de evidencia fueron recientemente creados, pero datan de 1917, por lo que hay bodegas enormes y estamos haciendo una depuración, que es un proceso lento porque tenemos que respetar las cadenas de custodia, pero estamos invirtiendo en esto”.