El presidente de la Asociación Civil de Directores Responsables de Obra lanza la voz de alerta.

“Cuando el puente de la avenida Palmira, en su cruce con el paso exprés Cuernavaca estaba en desarrollo, advertimos que las cosas no estaban haciéndose bien porque no se cumplía con diversas especificaciones técnicas, sin embargo, hubo compañeros que se nos echaron encima, diciendo que eran acusaciones incendiarias, pero a menos de tres años, vemos que teníamos razón”, indicó el presidente de la Asociación Civil de Directores Responsables de Obra (DRO), Carlos Mojica Avilés.

Esas estructuras pueden venirse abajo, ya las trabes de acero están vencidas, hay un deterioro progresivo y si no se le brinda atención, pudiera desvanecerse e incluso causar pérdida de vidas, consideró.

Incluso señaló que ya se tiene programado un recorrido con la Coordinación Estatal de Protección Civil para que se de fe de lo que está pasando, porque igual que como pasó en el caso del paso exprés, sólo se procedió cuando se había presentado la desgracia del socavón que todos conocen.

Mojica Avilés advirtió que ya sea por acciones de corrupción o por falta de capacidad técnica de quienes desarrollan algunos proyectos, éstos se alejan mucho de la calidad y cumplimiento de normas en la materia, lo que da como resultado obras de pésima calidad que en un corto tiempo dejan de funcionar cabalmente.

Y se quejó de que una constante en los últimos sexenios, es entregar los grandes contratos a corporativos del ramo de la construcción que han fallado de manera reiterada. Volvió a ejemplificar con el paso exprés y la autopista Siglo XXI, que han presentado delicadas fallas que muestran el incumplimiento de compromisos.

Pero además, agregó, en esos casos se trata de compañías extranjeras, españolas, cuando en Morelos hay gente capaz de hacer las cosas bien, por eso es necesario que en adelante, los tres niveles de gobierno consideren en sus licitaciones a morelenses para la realización de proyectos.

No obstante, reiteró que se debe atender el puente de la avenida Palmira, antes de que pasen desgracias, porque a sólo tres años, ya es un riesgo y su deterioro pudiera complicarse en cualquier momento. “Conste que la señalamos muy a tiempo, pero se nos calificó de intransigentes”, concretó.