Demandan depuración de bares que operan de manera irregular.
El Observatorio Ciudadano de Justicia y Legalidad afirmó que si las autoridades no dan garantías ni certeza de una estrategia sólida de seguridad, los empresarios y dueños de establecimientos difícilmente se atreverán a denunciar las extorsiones o “cobro de piso” de los que son víctimas.
Cristina Rumbo Bonfil, representante del Observatorio en Morelos, lamentó el ataque con armas de fuego al Bar Sophia (donde perdió la vida una joven y hubo varios heridos), motivado, presuntamente, por una extorsión del crimen organizado.
Consideró que el reciente llamado del comisionado estatal de seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, a los empresarios y comerciantes para que denuncien las extorsiones, no tendrá respuesta hasta que haya certeza de que la autoridad tiene clara su estrategia de seguridad y que los respaldarán en todo momento.
"Lo que se le olvida al comisionado es que no es tan fácil para una víctima de extorsión, bajo esta modalidad y bajo las condiciones de inseguridad en Cuernavaca, decirle a un empresario, al dueño de un bar: 'ven y denuncia', al menos, no sin tener la certidumbre de que tendrá el respaldo de la autoridad y que esta autoridad tendrá una estrategia en específico para saber qué hacer al hacerse la denuncia".
Lamentó que este tipo amenazas y ataques a establecimientos limiten las libertades de los ciudadanos y se pierdan vidas, y consideró que no basta solicitar apoyo de fuerzas federales, sino que haya coordinación operativa, pues hasta ahora no ve que haya mando coordinado.
Pidió al Ayuntamiento de Cuernavaca revisar qué antros en Cuernavaca operan irregularmente, pues hay antecedentes de ataques e incidencias en diversos lugares.
El Observatorio Ciudadano de Justicia y Legalidad también dio a conocer que durante el 2018, el estado de Morelos se mantuvo en los primeros lugares del ranking nacional en la incidencia de los delitos de homicidios dolosos, violación, feminicidio, secuestro y robo con violencia.
La capital del estado, Cuernavaca, se mantuvo entre las 50 ciudades más inseguras del país, mientras que el municipio de Temixco destacó por el aumento de secuestros.