A decir del funcionario, se tiene conocimiento de que habrá frentes fríos que afectarán a buena parte del país y la mayoría del territorio morelense, sin embargo, estimó que con el cambio de horario de verano, cuando los menores ingresan a clases ya ha salido el sol y hay menos frío.
Dijo que hasta ahora no se tiene considerado cambiar por ello los horarios escolares, aunque no descartó que en alguna zona, como la oriente, padres de familia y maestros lleguen a un acuerdo y se corra el horario, pero descartó en absoluto que se reduzca el número de horas comprendidas en la jornada laboral.
Rechazó que aun existan escuelas conocidas como “gallineros” al sostener que se han acondicionado algunas aulas con estructuras que serán cambiadas, al destacar que se ha puesto en marcha el programa de reparación o reposición de más de cinco mil cristales de ventanas de escuelas rotos.
El secretario dijo que se dará continuidad a medidas de prevención de enfermedades respiratorias y de ser necesario y si así lo solicita la Secretaría de Salud, se retomarán los filtros sanitarios, es decir impedir el ingreso de menores que notoriamente tengan algún padecimiento que pudiera ser influenza, regresarlos a casa y pedir a los padres los lleven al médico.
Rodríguez Martínez dejó en claro que en este invierno, por norma, los padres pueden abrigar a sus hijos con distintas prendas y no se puede obligar a los alumnos a ir a la escuela con el suéter del uniforme, podrán –acotó- llevar otras ropas abrigadoras ya sea debajo o encima del uniforme.
Finalmente el secretario consideró que tampoco sería necesario cambiar los horarios de educación física, al recordar que faltan pocas semanas para que se terminen las clases en este año y comiencen las vacaciones decembrinas, cuando el termómetro podría descender de manera más drástica.