En una semana, el número de casos de pacientes con diagnóstico confirmado se incrementó prácticamente al doble.

Revelan autoridades de salud que suman tres decesos por influenza en Morelos; llamaron a reforzar las medidas de prevención, pues en una semana el número de casos de pacientes con diagnóstico confirmado se incrementó prácticamente al doble.

El secretario del ramo, Antonio Cantú Cuevas, informó que a la fecha se reportan un total de 31 casos de dicha enfermedad tipo AH1N1, lo que implica un aumento considerable, ya que el mes pasado se tenían 14 y la cifra se incrementó al doble.

Refirió que hay tres muertes por la misma causa en todo lo que va de la temporada invernal –que abarca de octubre a marzo según la Secretaría de Salud-, e hizo notar que en todos los casos se trató de pacientes que no estaban vacunados y que tenían otras enfermedades y factores que pudieron incidir en la complicación de su condición, como diabetes, hipertensión o eran fumadores.

Una de las personas que murió por influenza tenía 29 años; los otros dos, entre 50 y 60 años; habitaban en Cuernavaca, Jojutla y Jiutepec.

Por lo anterior, subrayó la importancia de que la población vulnerable acuda a los módulos de vacunación para recibir el biológico. Al momento se tiene un avance del 70 por ciento de la meta en cobertura de vacunación, aunque quedan poco más de dos meses para que cierre el periodo formal de vacunación.

El secretario mencionó que el año pasado -para estas fechas- había 14 casos de influenza y sólo una defunción en toda la temporada, por lo que se observa un aumento. Consideró que una de las causas es que se ha modificado mucho el clima, con cambios drásticos en la temperatura, lo que incide en la “virulencia” de la enfermedad.

Consideró que otra de las razones podría ser que se ha bajado la guardia, y por eso pidió a la población reforzar las medidas de cuidado, como vacunarse, evitar cambios drásticos de temperatura; si hay síntomas de infección respiratoria, acudir de inmediato al médico; no automedicarse; lavarse continuamente las manos; cubrirse con el ángulo anterior del codo y el brazo la boca y nariz al estornudar, en lo que se conoce como “estornudo de cortesía”, y si ya se tiene alguna enfermedad, no acudir a lugares de alta concentración.