Escasez del combustible encarecerá productos de la canasta básica: CCE.
El sector empresarial morelense se encuentra preocupado por la situación relacionada con la insuficiencia de gasolina en algunas partes del estado; en la zona oriente de la entidad comienza a percibirse cierta deficiencia en el abasto, indicó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Ángel Adame Jiménez.
No es una cuestión de alarma, porque aún no se presenta una crisis, sin embargo, a partir del pasado 16 de enero ya se comenzaron a ver largas colas de vehículos en las gasolineras para cargar el combustible y parecieran señales de alerta al respecto.
No obstante, abundó, se puede decir que en ese tema, el estado es privilegiado y hasta tiene capacidad para atender a gente de fuera, pero la inquietud es que una afectación mayor llevaría a una espiral inflacionaria, como ya se da en otros estados de la república.
Adame Jiménez informó que se tuvo una reunión a nivel cupular entre diversas cámaras del sector empresarial en la Ciudad de México y el pronóstico fue en el sentido de que si en unas dos semanas no se resuelve el asunto, comenzarán a dispararse los precios de muchos productos, incluyendo los básicos, aspecto que impulsaría la inflación, por la dificultad para atender la proveeduría en algunas partes de la república.
Y recordó que algunos empresarios de la región oriente han considerado necesario comenzar a buscar canales de gobierno para prever soluciones en caso de ser necesario. “Esa parte de Morelos cuenta con empresas muy importantes en rubros como el agropecuario e industrial, sobre todo en el parque de Yecapixtla, y es menester anticiparse a los hechos”, indicó.
El traslado de productos primarios y secundarios se hace por tierra, sobre todo hacia la capital del país o hacia el estado de Puebla, de tal manera que se depende de la gasolina para todo lo anterior.
Sin embargo, abundó, no deberá perderse de vista que el desabasto encarecería productos que -a su vez- generarían inflación y eso le pega fundamentalmente a la gente; “es lo que debe evitarse”.
La posición del gobierno del estado es que aquí no tenemos desabasto, lo cual es cierto, en lo que se refiere a Cuernavaca, su área conurbada y la mayor parte de la parte surponiente; pero al oriente hay ciertas dificultades, aunque reconoció que como el abastecimiento es cada tercer día, a veces sólo es cuestión de tres o cuatro horas de pérdida de tiempo para obtener el energético.