La pequeña Gigi, con un cáncer terminal, tenía la ilusión de conocerlo
Gigi tenía un deseo inmenso: conocer a Harry Potter. Así que mientras Daniel Radcliffe, el actor que lo personificó, creaba magia a través de un videomensaje, miles más se unieron para rogar por la vida de la pequeña y que reciba un mejor tratamiento para la enfermedad que la consume.
La niña de 4.9 años cautivó a las más de 70,000 miembros de una comunidad en Facebook (Mamis Are Us), quienes en solo dos días lograron que sus mensajes llegaran al actor británico, quien accedió a grabar unas palabras de aliento para la pequeña.
En ese cometido, los cineastas mexicanos Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón jugaron un rol importante, ya que el activismo en redes sociales de las mamás tocó al director de "La forma del agua", quien se sumó con un mensaje para su compatriota.
Cuarón dirigió a Radcliffe en "Harry Potter y el prisionero de Azkabán", así que las mamás tenían la certeza de que podría ser el camino más efectivo para llegar a quien protagonizó toda la saga creada por J.K. Rowling.
Sin embargo, el deseo de ayudar a Gigi era tal, que una de las mamás del grupo se movilizó para localizar al actor en Nueva York y contarle lo que ocurría en México con su pequeña admiradora. Radcliffe no dudó en grabar un breve mensaje para ella.
Pero sin demeritar el logro que llenó de alegría a Gigi, las integrantes de la comunidad digital de mamás emprendieron un nuevo reto: lograr que la pequeña paciente sea trasladada a un hospital en Estados Unidos, donde recibiría un tratamiento médico que podría sanarla.
El 5 de septiembre de 2017, Gigi ingresó de urgencia a una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el estado de Morelos, pero aun cuando se le transfundió sangre y plaquetas, su estado era tan delicado que fue trasladada a Ciudad de México.
En la capital mexicana, ingresó al hospital de especialidades médicas de pediatría en el Centro Médico Siglo XXI, del IMSS, con un diagnóstico devastador para sus padres: Leucemia Linfoblástica Aguda, que la llevó a ser sometida a quimioterapia intratecal.
“El tratamiento ha sido desgastante física, emocional y económicamente, su duración es de dos años (120 semanas). Ya llevamos avanzado un tramo del camino, con mucha fe amor y siempre mucho optimismo", cuentan los padres de la niña en uno de los mensajes al grupo de mamás que los apoyan.
Como el pronóstico médico en México es adverso y la recomendación para los padres de Gigi es ya solo mantenerla en cuidados paliativos, ellos han empezado una nueva cruzada con el apoyo de la comunidad de mamás: lograr que sea tratada al St. Jude Children´s Hospital, en Estados Unidos.
Para ello, emprendieron una campaña en Change.org, que ya cuenta con más de 130,000 firmas, y que dirigen al director general del IMSS, pidiéndole que acepten el trasladado de Gigi, lo que hasta el momento ha sido negado.