El vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, informó que miembros de su congregación han sido víctimas de extorsión telefónica, al recibir llamadas de presuntos grupos delincuenciales.
Entrevistado al término de la homilía dominical, el vicario dio a conocer que la llamada más reciente fue el sábado pasado, cuando un sacerdote de una de las parroquias de Cuernavaca le informó de una llamada en la que le pedían una cantidad de dinero porque presuntamente el obispo de la diócesis, Ramón Castro Castro, había sufrido un accidente.
Puntualizó que fue en un convento de religiosas, ubicado en Cuernavaca, donde se recibió la llamada, por lo que las monjas inmediatamente se comunicaron para informarle la situación al párroco, quien les recomendó hacer caso omiso de ese tipo de llamadas.
Toral Nájez explicó que no presentaron ninguna denuncia porque no se consumó ningún delito. Sin embargo, alertó durante la homilía a los feligreses y llamó a no hacer caso de llamadas falsas, cuyo único objetivo es la extorsión.
Finalmente dijo que se ha llamado a sacerdotes y religiosas a no hacer caso de ese tipo de llamadas, que se han vuelvo comunes.