“Ante los cambios bruscos de temperatura, es importante mantener medidas de precaución para evitar afectaciones en los músculos del rostro”, destacó el terapeuta del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), adscrito al Hospital General Regional No. 1 de Cuernavaca, Héctor Aguilar Ramírez.
Al referirse a los síntomas, indicó que varían de persona a persona, y fluctúan en gravedad desde una debilidad leve a parálisis total, que pueden ser tics, debilidad, o parálisis en uno o ambos lados de la cara; caída del párpado y de la comisura de la boca, baboseo, sequedad del ojo o la boca, deterioro del gusto y lagrimeo excesivo.
Otros síntomas pueden ser dolor o molestias alrededor de la mandíbula y detrás del oído, zumbido en uno o ambos oídos, dolor de cabeza, pérdida del gusto, hipersensibilidad al sonido del lado afectado, deterioro en el habla, mareos y dificultad para comer o beber, por lo que es importante acudir con el médico para poder recibir atención y atender una posible parálisis facial.
Señaló que es frecuente que después de una infección en las vías respiratorias y por exponerse al frío, se desencadene una parálisis facial en algunas personas.
“El mayor número de casos de parálisis facial se presentan en mujeres a partir de los 40 años de edad, por lo cual es importante un diagnóstico y tratamiento oportuno”, explicó el terapeuta del IMSS Morelos.
De no atenderse, dijo, existe el riesgo de que la persona sufra desviación de boca y la caída del párpado sea permanente, sin embargo, con rehabilitación en medicina física y tratamiento, es posible curar este trastorno.
Reiteró que en caso de sufrir parálisis facial es necesario acudir al médico familiar para ser valorado y canalizado con el especialista para recibir la ayuda correspondiente y no auto-medicarse.