La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) tiene 774 plazas académicas que representan 27 mil 174 horas de docencia no reconocidas por la Secretaría de Educación Pública (SEP) que forman parte del problema estructural no atendido desde hace años, informó Álvaro Zamudio Lara, coordinador general de Planeación y Administración, de la máxima casa de estudios del estado.

Agregó que al no reconocimiento de plazas, se suma la deuda heredada por la anterior administración que se va solventando paulatinamente. “Se tenía una deuda de 70 millones de pesos, para lo cual se hizo un convenio y posteriormente no se pudo solventar por falta de conocimiento y el gobierno nos lo cobró y nos descontó cada catorcena, pero ya se está al corriente con el Sistema de Administración Tributaria”, dijo.

Otro déficit, dijo, es la deuda con el Instituto del Fondo de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) de 38 millones de pesos y se fue pagando mediante convenio, la deuda vigente es con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). “Con el IMSS se adeudan 120 millones y esta deuda ha crecido mes a mes hasta 200 millones de pesos y para hacer convenio se debe pagar 30 millones de pesos para detener el pago de intereses”.

Zamudio Lara explicó que de manera paulatina ha resuelto los problemas de deudas históricas y es que dijo la instrucción del rector es garantizar salarios de los trabajadores, al tiempo de mantener negociación con las autoridades federales y del estado para conseguir recursos extraordinarios que coadyuven a superar la crisis en la UAEM.

Reiteró que en la página electrónica institucional se habilitó el apartado: www.uaem.mx/rescate-financiero, en el que la sociedad y la comunidad universitaria pueden conocer de manera transparente y objetiva, la ruta que la institución ha seguido para resolver el déficit financiero.

En este mismo sitio se muestran los indicadores de capacidad académica de la institución, la cobertura de la universidad, las negociaciones y reuniones con autoridades federales, y en general, la ruta que ha seguido la UAEM en este aspecto desde enero de 2018.