Pese al decreto expropiatorio de 1978, Servando Ramón Ortiz Oviedo reclamó la superficie y ayer desalojó el lugar, lo que provocó la movilización de los vecinos.

Tras obtener a su favor el fallo de un juez, un exfuncionario del gobierno de Graco Ramírez Garrido Abreu reclamó la propiedad de la unidad deportiva Flores Magón y, con presencia policiaca, desalojó el campo, acción que generó el malestar de los vecinos, quienes bloquearon la avenida Plan de Ayala por tres horas para exigir al gobierno del estado que expropie el predio.

Fue Servando Ramón Ortiz Oviedo –que durante la administración pasada ocupó el cargo de subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda-, quien acudió la madrugada de este martes a la Unidad Deportiva Flores Magón, ubicada en la calle Nayarit, acompañado de un actuario para cumplir un desalojo, para lo cual iba apoyado por elementos policiacos, luego de que un juez falló a su favor.

Ramón Ortiz Oviedo emprendió desde el año 2009 un juicio civil bajo el expediente 381/2009 en contra del gobierno del estado de Morelos, específicamente en contra del Instituto del Deporte y Cultura Física del gobierno estatal, el cual siguió su curso hasta este 2018, a pesar de que él formaba parte de la nómina gubernamental con el puesto de subsecretario.

En ese juicio, Ortiz Oviedo reclama una acción reivindicatoria de los predios del número 15 al 21, ubicados en la calle Nayarit de la colonia Flores Magón (justo donde está el deportivo), a pesar de que existe un decreto expropiatorio del año 1978 con relación a dicho terreno.

Desde el año 2012, Ramón Ortiz obtuvo una sentencia ejecutoria para tomar posesión del predio, sin embargo fue impugnada y continuaron con las siguientes instancias legales, lo que dio lugar este martes a que se llevara a cabo el desalojo mencionado.

Los bienes que se encontraban en el interior del área administrativa de la unidad fueron dejados en la vía pública; para entonces, un grupo de vecinos y el titular de la Delegación Miguel Hidalgo, Luciano Flores Vergara, ya se encontraban en el lugar y fue ahí donde decidieron realizar un bloqueo en la avenida Plan de Ayala para exigir que se respete ese espacio deportivo.

El cierre comenzó alrededor de las 10 de la mañana a la altura de la clínica Uno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hecho que generó complicaciones viales, obligando a la Policía de Tránsito a desviar la circulación por el Paso Exprés.

El bloqueo no sólo generó el malestar de transportistas y automovilistas particulares, sino también de la ciudadanía que acudía al IMSS. Los manifestantes, al no ser atendidos por alguna autoridad, decidieron cerrar también las salidas a la autopista.

Fue cerca de la una de la tarde cuando finalmente arribó al lugar un representante del gobierno de estado, con quien acordaron que se retirarían siempre y cuando se abriera una mesa de diálogo.

A las 13:30 horas fueron recibidos en el Salón Mariano Matamoros del Palacio de Gobierno. Ahí, los vecinos, encabezados por el delegado Luciano Flores, pedirían que se revise la situación legal del predio y que se realicen las acciones necesarias para que éste sea expropiado.