Este fin de semana se prevén lluvias muy intensas en Morelos debido a la llegada del primer huracán de la temporada a territorio nacional, denominado “Aletta”, cuya categoría se elevó a nivel cuatro este viernes.
El titular de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), Juan Carlos Valencia Vargas indicó que –de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional– éste es el primer huracán de 18 que se esperan por el lado del océano Pacífico y de 14 que ya se identificaron por el Atlántico y que podrán tener efectos en el territorio nacional.
Recordó que la temporada de lluvias concluirá en noviembre, pero las más intensas se proyectan de junio a septiembre. Para todo el año se ha observado una intensidad superior a la media en relación con años anteriores.
La madrugada del viernes se registró una precipitación de 60 milímetros en Cuernavaca, lo que significa lluvias torrenciales.
Valencia Vargas recodó que en Morelos hay alrededor de 16 mil personas en zonas de riesgo debido a la posible creciente de ríos como el Yautepec, Apatlaco, Cuautla y Chalma-Tembembe.
Comentó que este año se realizó el desazolve en cinco kilómetros de cauces, principalmente en los municipios de Jojutla (por el sismo), Temixco y Puente de Ixtla. En el resto se les indicó a los ayuntamientos cuáles son los tramos que debían desazolvar. “En algunos casos sí se atendió, en otros no, pero están a tiempo”, apuntó.
El funcionario comentó que se mantiene el monitoreo sobre la creciente de dichos ríos; en caso de que por los escurrimientos suban a cierto nivel de riesgo, se avisará a autoridades de Protección Civil y éstas, a su vez, alertarán a la población.
El funcionario estatal pidió no hacer caso a información de páginas o redes sociales no confiables, pues “se generan muchos chismes: que se rompió la presa, que hubo derrumbes, en fin… Hay mucha información falsa, por eso les pedimos que verifiquen la fuente de información que consultan”.
El titular de la Ceagua insistió en que la población debe estar alerta porque después del sismo del 19 de septiembre de 2017 y los subsecuentes se tiene otro riesgo, que es el de las laderas inestables.
Las lluvias intensas podrían generar un desgajamiento, tapar caminos o poner a la población en algún peligro.
Apuntó que los socavones siempre han existido y podrían darse algunos en zonas urbanas. “Hasta cierto punto son normales porque cuando una tubería se rompe, el flujo de agua desgasta y se genera la oquedad y con el peso encima, hay un hundimiento”, explicó.