Al hacer un balance del desarrollo de la temporada de lluvias 2010 a la fecha, el director general del Organismo de Cuenca Balsas, Juan Carlos Valencia Vargas dio a conocer que se lleva acumulado en la entidad mil 221.1 milímetros de lluvia, lo que significa 25% por arriba del promedio anual.
Puntualizó que el promedio de precipitación anual es de 991 milímetros y a 3 meses de que termine 2010, la cifra se ha sobrepasado en 230.1 milímetros. “Este ha sido uno de los años más lluviosos en el estado de Morelos, de hecho el 2010 ha tenido la segunda temporada de lluvias más intensa desde que tenemos registro en 1940. Este nos indica que 1958, fue el año en el que se tuvo la mayor precipitación acumulada con 1403 milímetros”.
Destacó que al inicio de año, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dependiente de la Conagua, pronosticó que para los meses de julio, agosto y septiembre la lluvia acumulada se presentaría por arriba de la media anual, debido tanto a fenómenos tropicales como a la persistencia de canales de baja presión en el centro del país.
El titular de la dependencia federal en la Región Balsas, precisó que este anuncio fue superado ampliamente en Morelos, porque los meses de febrero y julio tuvieron lluvias atípicas. Detalló que en el segundo mes del año el promedio de precipitación mensual es de 3.5 milímetros de precipitación y en el presente año se registraron 111 milímetros, es decir 32 veces más. Durante julio se alcanzó un registro de 326 milímetros, 40% superior a la estadística histórica de 195 milímetros.
A la fecha, dijo, las principales presas de la entidad se mantienen al cien por ciento de su capacidad, lo que garantiza la disponibilidad de agua para el riego agrícola en el ciclo otoño-invierno 2010-2011 en casi 5 mil hectáreas que se benefician con estos almacenamientos.
Valencia Vargas señaló que próxima a concluir la temporada de lluvias, la Comisión Nacional del Agua realiza una evaluación de los daños causados y definirá las acciones prioritarias a realizar en prevención de la siguiente temporada, entre ellas el desazolve en diferentes tramos de los ríos, rehabilitación y/o ejecución de infraestructura para protección de la población. “Todavía no tenemos pronóstico de cómo se presentará la temporada 2011, pero en los últimos años han sido muy frecuentes las situaciones atípicas”.
Por último, expuso que la Conagua trabaja conjuntamente con la Secretaría de Desarrollo Social federal (Sedesol) en la definición y puesta en marcha del programa “Cauce limpio”, el cual incluirá acciones encaminadas al rescate de las zonas federales de los cuerpos de agua mediante alternativas de reubicación de la población asentada en zonas de riesgo.