Cuernavaca, Morelos.- Vecinos de diferentes colonias de Cuernavaca promoverán una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por la omisión de los tres niveles de gobierno que ha permitido la contaminación de los pozos de agua y los mantos freáticos por las fugas de combustibles de los ductos de Pemex, derivado del robo de gasolina..
Desde el 9 de mayo, ciudadanos preocupados por los daños ambientales y a las fuentes de abastecimiento de agua de la ciudad provocados por la ordeña ilegal de los ductos de Pemex, comenzaron la recolección de firmas de colonos de Jardines de Delicias, Vista Hermosa, Chapultepec, Palmira y los que quieran sumarse a este queja ante el organismo nacional.
Arturo Díaz de Sandi, presidente de la Asociación de Colonos de Delicias de Cuernavaca, invitó a todos los ciudadanos a sumarse a la queja ante la CNDH y escribir al correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., para los detalles de los requisitos para suscribir el oficio que será entregado al organismo nacional en los próximos días.
Expresó que un estudio que fue financiado por los colonos de Delicias corroboró que el pozo que surte a esta zona fue contaminado con combustible y, aunque las autoridades del municipio aseguraron que ya fue saneado, no existe un estudio oficial que dé certeza de que el agua sea apta para consumo humano y uso doméstico.
Afirmó que existe la posibilidad de que para “sanear” los pozos, en lugar de limpiarlos mediante un tratamiento especial, se viertan sólo grandes cantidades de cloro para disipar el olor o sabor del combustible y, si fuese este el caso, la salud de miles de personas estaría en riesgo y por ello se reclama la realización de nuevos estudios técnicos para verificar la calidad del agua.
Detalló que la queja que se presentará ante la CNDH girará en tres ejes principales, en la que los gobiernos federal, estatal y municipal deben asumir su responsabilidad y tomar medidas para evitar daños a la población civil.
El primer eje es pedir a la CNDH que pida a las autoridades federales que tomen las medidas necesarias para frenar y combatir el robo de combustible en los ductos que atraviesan de la ciudad.
El segundo, que se remedien los daños provocados por los delincuentes o huachicoleros a las fuentes de abastecimiento de agua potable, pues existen tratamientos a base de enzimas que “se comen” el hidrocarburo, y mantener un monitoreo permanente para garantizar el saneamiento y prevenir una nueva contaminación.
El tercer eje, que consideró fundamental, es pedir a las autoridades que soliciten del Congreso de la Unión la modificación de la legislación penal para tipificar como grave el delito de robo de hidrocarburo, para que los delincuentes permanezcan en prisión preventiva y se les sancione con severidad, considerándose como agravantes del ilícito los daños ocasionados a la población y que, incluso, pueden calificarse como genocidio, porque la contaminación de agua provoca envenenamiento masivo.
Consideró necesarias acciones urgentes de la Secretaría de Gobernación federal y sus dependencias como protección civil y prevención de desastres, pues recordó que existe el riesgo que la contaminación de las fuentes de agua se extienda de la zona norte (parte alta) hacia la zona sur (parte baja) de la ciudad.
Agregó que la queja también será remitida a organismos internacionales como la Organizaciones de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, porque el problema es grave y las autoridades no están actuando para frenarlo y resolverlo.