Acompañado de sus padres, el pequeño Erick Amaro García regresó a su casa en Jojutla, después de una cirugía realizada en el Hospital General Naval de Alta Especialidad en la Ciudad de México.
El martes pasado, un grupo de especialistas médicos colocaron una placa metálica para corregir el daño que le causó una teja que le cayó en su cabeza, durante el sismo del 19 de septiembre pasado.
Una vez que se haya recuperado de la cirugía, Erick podrá regresar a su rehabilitación en el CREE, a fin de lograr mejorar la motricidad del lado derecho de su cuerpo, gracias al esfuerzo coordinado de la Secretaría de la Marina, Comerker y Enrique Obieta, uno de los neurocirujanos más reconocidos en México.