En este año se esperan condiciones climáticas extremas y no se descartan factores -como el pulgón amarillo- que pudieran afectar la producción, señalan autoridades
Cuernavaca, Morelos.- Sólo el treinta por ciento de la superficie cultivada en el estado ha entrado al esquema de seguro complementario para contingencias en el campo. El secretario de Desarrollo Agropecuario, Roberto Ruiz Silva, recordó que para este año se esperan condiciones climáticas que podrían ser radicales, y no se descartan otros elementos que podrían afectar la producción, como el pulgón amarillo.
El funcionario estatal explicó que en principio el gobierno contrata un seguro que cubre la superficie agrícola total del estado y con ello lo que se pretende es dar certeza al ciclo y poder responder en una eventual contingencia.
Pero de manera paralela, por segundo año consecutivo, en esta gestión se ha convocado a los productores para que se acerquen a las aseguradoras y contraten un seguro y la fecha límite es el mes de julio.
Informó que hasta este mes llevan alrededor de ocho mil hectáreas con ese segundo tipo de aseguramiento, lo que representa a aproximadamente dos mil 500 productores. Se alcanzó esa cifra porque todos los que entraron al programa de crédito a la palabra se les pidió contratar un seguro, con el objeto de que si llegaran a tener algún problema en la cosecha puedan pagar.
La meta es llegar a 25 mil hectáreas, por lo que apenas hay un avance estimado del 30 por ciento de la proyección. El secretario confió en que se acercarán al número planeado porque comenzaron este mes y entre mayo y junio suele incrementarse el número de productores que se acercan a la contratación de seguros adicionales.
De acuerdo con el esquema acordado entre aseguradoras y la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del estado, el campesino pagará aproximadamente 45 pesos por hectárea en el caso de sorgo y 95 pesos por hectárea para cultivo de maíz, con la garantía de que el productor podrá asegurar el cien por ciento de lo que invierte, es decir que si una persona invierte 12 mil pesos en una parcela por hectárea sólo pagará alrededor de 250 pesos y si se da una contingencia, podrá recibir mucho mayor recurso que con el seguro simple oficial.
“Estamos haciendo atractivo ese esquema porque se está subsidiando la prima, la secretaría absorbe el 90 por ciento del costo de la prima”.
De acuerdo a la información proporcionada, el seguro catastrófico sólo aportaría mil 500 pesos por hectárea a todos los productores de dichos granos.
Ruiz Silva destacó que, de acuerdo con las previsiones sobre el clima, hay buenas expectativas ya que se cree que las lluvias no serán tardías, pues en mayo se esperan las primeras precipitaciones y en junio ya estarán totalmente establecidas, es decir que se contará con más agua justo cuando las plantas de la siembra la necesitan. Comentó que la información anterior está basada en los reportes de las propias aseguradoras.
Sin embargo, el secretario admitió que en años recientes el comportamiento del clima ha sido diverso y extremoso, no está escrito al cien por ciento nada en este rubro, por lo que siempre puede haber factores de afectación, aunque la probabilidad sea menor que en otros años.
Ruiz Silva informó que la rotación de cultivos que se dio en el temporal del 2016 obedeció al problema de la plaga del pulgón amarillo en el año previo; alrededor de seis mil a siete mil hectáreas que estaban destinadas a sorgo se cambiaron a maíz amarillo, es decir 35 mil hectáreas aproximadamente.
Consideró que esa rotación de cultivo fue inteligente porque el grano del maíz es más resistente y se vende mejor que el sorgo; “de hecho la planta industrial que tenemos en Morelos de proceso de alimentos consume maíz amarillo, alrededor de 80 mil toneladas; de tal manera que si se cambiara una mayor superficie estaría garantizada la venta; en el país hay déficit de maíz, por lo que la rotación más reciente ha resultado positiva para los productores”.