Debido a la situación de violencia que vive el estado, antes de contratar a un operador los concesionarios piden toda la documentación que identifica a la persona y dan una carta a firmar, para que se haga responsable de la unidad con el compromiso de trabajar por lo menos seis meses.
Con los papeles y el gafete, el dueño de la concesión tiene registro de la persona contratada y se garantiza que no se trate de un delincuente, como sí ha pasado en algunas agrupaciones de taxis, en las que operadores resultan ser maleantes.
Según Román Rojas Almaraz, líder del Grupo Fama, varios líderes transportistas han determinado medidas de prevención para contratar a sus choferes, porque últimamente se ha registrado mayor fuga de trabajadores del volante, lo que no da certeza y confianza a este servicio público de transporte.
Detalló que de 10 choferes contratados 5 dejan el vehículo a los 15 días, un mes, tres meses, para irse a otra agrupación que les convenga más. Por esta razón, los concesionarios también han determinado pedir referencias a los conductores y así saber si no cometieron alguna anomalía anteriormente.
“Antes nos pedían una fianza que se pagaba al dueño para que nos prestaran el vehículo, pero ahora como hay muchos operadores que quieren trabajar y la situación, nos cuesta más trabajo conseguir quien quiera firmar un contrato”, explicó Rojas Almaraz.
Sin embargo, estas medidas no todas las agrupaciones las han aplicado para sus choferes, de ahí que se pidió a la Dirección General de Transportes se haga un registro de los operadores de taxis en el estado, en caso de algún delito, accidente u otro hecho, ya que de esta forma los conductores estarán identificados.