Además de galardonar a los ganadores de las tres categorías, se realizó la ceremonia de admisión de nuevos miembros de la Academia de Ciencias de Morelos.
Este viernes se llevó a cabo la entrega de Premios La Unión de Morelos-Academia de Ciencias de Morelos (Acmor) 2017. Además se realizó la ceremonia de admisión de nuevos miembros de la asociación que agrupa a las mentes más brillantes de la ciencia en la entidad.
Como desde hace 11 años se celebró la entrega del galardón, que otorgan esta casa editorial y la Acmor en un esfuerzo por promover la formación académica de jóvenes desde el ámbito escolar para que existan más alumnos interesados en continuar estudios superiores en las diferentes ramas científicas.
El doctor David Romero Camarena, presidente de la Acmor, destacó que este tipo de premios es muy relevante, pues “nos permite acercarnos a la juventud morelense y a sus inquietudes, a la expresión de esas inquietudes a través de la ciencia; además nos permite reconocer a profesores que han hecho una labor distinguida para acercar a estudiantes a la ciencia. Valoramos mucho esta relación con La Unión de Morelos que esperamos que continúe por todo el tiempo posible”.
Destacó “el compromiso y generosidad” de La Unión de Morelos que, además de impulsar el premio, abre espacios a la Acmor: “Ha sido una experiencia muy grata durante 11 años; ha sido muy rico en el sentido de que estudiantes y público en general se sientan atraídos por los temas que se presentan y traten de averiguar acerca de esos temas… Es una gran labor en la divulgación”.
Explicó que es de rescatar y reconocer la colaboración de La Unión de Morelos, cuya relación es “permanente, continua y generosa que nos permite abrirnos a la sociedad, no desde el acartonado ambiente de una revista puramente científica, sino por un periódico que todos consultamos y que tiene una amplia distribución, está en los primeros lugares”.
En esta ocasión, los ganadores –qelegidos por un jurado integrado por científicos de la Acmor– resultaron Alexa Itzel Enríquez Mendoza, por Ensayo Científico Juvenil de nivel Secundaria, por su trabajo titulado “Matemáticas Curiosas”.
En la categoría de nivel Medio Superior, el ganador es José Antonio Muñoz Arteaga, con el ensayo “La Nanotecnología, Enfoque Pequeño con Grandes Resultados”.
El premio al Profesor Distinguido se entregó a Héctor Luna Pérez, del Cbta 190 “Leona Vicario Fernández”, que está ubicado en el municipio de Ocuituco, por su destacada labor en la motivación y el entrenamiento de jóvenes para la competencia Cotorra de Matemáticas y las Olimpiadas de Matemáticas.
Este mismo viernes, teniendo como marco el Museo de Ciencias de Morelos, se celebró la ceremonia de admisión de nuevos miembros de la Acmor.
Cabe recordar que la Academia está integrada por científicos de alto nivel que laboran en el estado de Morelos, incluyendo a ocho Premios Nacionales de Ciencias y Artes, máxima distinción que otorga el Estado mexicano a los científicos a nivel nacional. La Acmor admite a científicos que tengan estrechos lazos con investigadores en el estado o que tengan un mérito especial para el desarrollo de la ciencia en Morelos. La admisión es por rigurosa evaluación curricular, mediante postulación de dos miembros actuales de la misma asociación.
Ayer se integraron oficialmente los doctores Leonor Pérez Martínez, del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Camilo Alberto Arancibia Bulnes, del Instituto de Energías Renovables, también de la UNAM.
La doctora Pérez Martínez es bióloga egresada de la Facultad de Ciencias de la UNAM. Obtuvo el grado de Maestría en Ciencias por el Instituto Weizmann de Ciencias, Israel; el grado de Doctora en Filosofía por la Universidad de Basilea, Suiza, y posdoctorado por la Universidad de Vermont, Estados Unidos. Actualmente es Investigadora Titular “B” del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, definitivo, PRIDE nivel “D” y nivel II en el Sistema Nacional de Investigadores. Su área de investigación es el neurodesarrollo, con particular interés en el estudio de los procesos moleculares que controlan el desarrollo neuronal.
A través del uso de metodologías de vanguardia, la doctora Pérez es pionera en caracterizar redes de regulación génica que participan en el control de la diferenciación neuronal del hipotálamo (zona del cerebro importante para mantener la homeostasis del organismo). Más recientemente ha iniciado una línea de investigación dedicada al estudio de los mecanismos moleculares mediante los cuales la inflamación propicia la aparición de desórdenes neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer y el envejecimiento. En este último tema, sus contribuciones se insertan entre las pioneras en el área de la Neuroinmunobiología.
De su autoría son 48 publicaciones de investigación científica. Sus trabajos han sido publicados en revistas como Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), USA, Journal of Neuroscience, Immunological Reviews, Journal of Neurochemistry, Journal of Molecular Endocrinology. Por invitación ha publicado en revistas especializadas importantes en su área de estudio. Ha formado 25 estudiantes –diez de licenciatura, diez de maestría y cinco de doctorado– y presentado ponencias en congresos nacionales e internacionales. Ha sido revisora de trabajos enviados a numerosas revistas internacionales. Es profesora en la licenciatura de Biología en la Facultad de Ciencias y en la licenciatura en Ciencias Genómicas, ambas de la UNAM. Imparte clases en los posgrados en Ciencias Bioquímicas, UNAM y en Ciencias Biomédicas, UNAM.
Además, funge como tutora de maestría y doctorado en los Programas de Ciencias Bioquímicas y Ciencias Biomédicas de la UNAM. Entre sus distinciones fue becaria del Instituto Weizmann de Ciencias (Israel) y del Instituto Friedrich Miescher (Suiza). Además recibió la medalla Sor Juana Inés de la Cruz otorgada por la UNAM. Ha sido miembro de distintos cuerpos colegiados, entre ellos destacan: representante del Personal Académico del IBt ante el Consejo Académico del Área de las Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud (CAABQyS) de la UNAM; representante del Personal Académico-Investigadores del IBt ante el Consejo Universitario de la UNAM, miembro del Consejo Interno del IBt, UNAM; actualmente es jefa del Departamento de Medicina Molecular y Bioprocesos del IBt, UNAM.
Por su parte, el doctor Arancibia Bulnes nació en 1969, en Santiago, República de Chile. Radica en México desde los 12 años de edad y obtuvo la nacionalidad mexicana –por naturalización– en 1993. Realizó sus estudios de licenciatura en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, su maestría en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica y en 1998 obtuvo el doctorado en Física Teórica por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, unidad Mérida. Durante su tesis de licenciatura y maestría trabajó en el área de óptica cuántica, en particular estudiando la interacción de átomos con campos electromagnéticos cuantizados, mediante el modelo de Jaynes-Cummins. Durante su doctorado se dedicó al estudio teórico de las propiedades ópticas de materiales absorbentes solares selectivos, analizando –por primera vez– el efecto del tamaño de partícula en el grado de selectividad de dichos materiales.
Hacia el final de su doctorado se involucró también en investigación sobre medios granulares y fluidos magnetoreológicos, participando en el primer estudio sobre propagación de sonido en fluidos magnetoreológicos y su dependencia con el campo magnético.
Entre 1998 y 2000 realizó una estancia posdoctoral en el centro de Investigación en Energía de la UNAM (hoy Instituto de Energías Renovables, IER-UNAM) y desde el 1 de octubre de 2000 es miembro de su personal académico.
A partir de su tercer año en la UNAM comenzó a trabajar sobre temas de fotocatálisis solar para tratamiento de agua. Dada su experiencia en el área de transferencia de radiación, estudió el transporte de la radiación solar en reactores fotocatalíticos, convirtiéndose en el primer investigador en el país en modelar detalladamente este tipo de reactores y en uno de pocos especialistas a nivel mundial en el área.
En el año 2007, el doctor Arancibia comenzó una línea de investigación nueva sobre termoquímica solar. Los procesos termoquímicos solares se basan en la utilización de radiación solar altamente concentrada, que permite llevar a cabo reacciones químicas de alta temperatura para la producción de combustibles solares y otros productos. En particular, por las altas temperaturas implicadas (por arriba de 900 K), la radiación es la forma dominante de transferencia de calor.
Con este tema, Arancibia Bulnes ha sido uno de los pilares de la investigación en el Horno Solar de Alto Flujo Radiactivo, del Laboratorio Nacional de Concentración Solar y Química Solar (LACYQS). Actualmente lidera la participación del IER-UNAM en uno de los proyectos del Centro Mexicano de Innovación en Energía Solar, titulado “Combustibles Solares y Procesos Industriales”.
Desde 2010 ha realizado investigación sobre temas de tecnología de torre central solar para producción de potencia eléctrica, en particular helióstatos. Motivo por el cual realizó una estancia en el Campo Experimental de Torre Central de la Universidad de Sonora, para apoyar el desarrollo del Campo Experimental de Torre Central, dentro del proyecto LACYQS.
También ha desarrollado investigación sobre la evaluación óptica de concentradores solares. En particular, en colaboración con el CENER, de España, ha desarrollado un método basado en reflexión de franjas sinusoidales que permite la evaluación detallada de la superficie de concentradores solares con una simplicidad y una resolución sin precedentes.
Ha publicado 46 artículos en revistas indizadas; seis en revistas internacionales no indizadas; 35 en memorias de congresos internacionales y 14 nacionales. Es autor de un libro, de cuatro capítulos en libros y de dos patentes. Cuenta con 450 citas a sus trabajos publicados y ha sido responsable de 5 proyectos de investigación con financiamiento del Conacyt y la UNAM y ha participado en otros cuatro proyectos.
En relación con la formación de recursos humanos, el doctor Arancibia ha dirigido 17 tesis –cinco de doctorado, nueve de maestría, dos de licenciatura y una de especialidad– y actualmente tiene seis en proceso –tres de doctorado y tres de maestría–. Además ha impartido 46 cursos, principalmente a niveles de maestría y licenciatura.
En la actualidad es Investigador Titular “C” definitivo de la UNAM y cuenta con el nivel “D” en el Programa de Primas al Desempeño Académico. Es Investigador Nacional Nivel 2 del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y Miembro Regular de la Academia Mexicana de Ciencias. Es uno de los Investigadores más reconocidos a nivel nacional en el área de energía solar concentrada.