Tras la detención del ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez, líderes de organizaciones sociales, de la Iglesia, políticos de diferentes partidos e independientes, directivos de unidades académicas de la casa de estudios y ciudadanos, condenaron el hecho y anunciaron diversas acciones de protesta.

Luego de hacerse pública la referida aprehensión, el Frente Amplio Morelense convocó a una conferencia de prensa en la que sus dirigentes manifestaron su enérgico rechazo a la “utilización del sistema judicial como arma de vendettas” e instrumento político.

A lo largo de la tarde exigieron la presentación del doctor Vera Jiménez, quien fue forzado a salir de un restaurante ubicado al norte de la ciudad y “tratado como el peor delincuente”, pues fue varias horas después cuando la Fiscalía General del Estado confirmó que fue trasladado a las salas de juicios orales ubicadas en el Centro de Reinserción Social de Atlacholoaya.

En dicha conferencia, el fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia, aseveró que se trató de un acto más de abuso de autoridad, en venganza por haber denunciado actos de injusticia, como las llamadas fosas clandestinas. “Es una persecución política, pues lo acusan de abuso de confianza, un delito que no es grave, que no amerita esa orden de detención…lo tratan como gran delincuente…es un preso político y violan todos sus derechos”.

Sostuvo que fue solicitada la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de inmediato se entabló la comunicación con la Secretaria de Gobernación para garantizar su integridad.

De igual manera, expusieron que hubo expresiones de apoyo de líderes de diferentes gremios, como el obispo de Cuernavaca, Monseñor Ramón Castro y Castro y legisladores federales de diversos partidos políticos.

Los representantes del Frente Amplio Morelense, entre ellos Dagoberto Rivera Jaimes, Gerardo Becerra Chávez de Ita y Gabriel Rivas Ríos, dijeron estar prestos a movilizarse para frenar este tipo de arbitrariedades, “como actos de venganza” por denunciar la corrupción en esta administración; expresaron que existen varias denuncias y les preocupa que se siga usando el aparato judicial contra adversarios.

Además, señalaron que el objetivo también es político-electoral para quitar del camino a quien pudiera interferir el camino en la búsqueda de la gubernatura del candidato del partido en el poder, ya que Vera Jiménez expresó su disposición de contender en este proceso electoral.

Luego de la conferencia de prensa, un grupo de integrantes del FAM lanzó huevos a la fachada del Tribunal Superior de Justicia; posteriormente, Gabriel Rivas Ríos, Gerardo Becerra y Dagoberto Rivera Jaimes se ataron a la puerta principal de las instalaciones de los juzgados de control de primera instancia ubicados en la calle de Morrow, como signo de repudio a la actuación del Poder Judicial.

Un grupo de ciudadanos, entre ellos miembros del Movimiento Magisterial de Bases, bloqueó de manera intermitente la avenida Morelos, con pancartas y leyendas en repudio al Ejecutivo y para exigir la libertad absoluta del ex rector.

A ese lugar acudieron el senador Alejandro Encinas Rodríguez y el fundador del PRD, Gerardo Fernández Noroña, quienes manifestaron su apoyo y solidaridad a Vera Jiménez, así como al Frente Amplio Morelense. Dijeron que darán seguimiento jurídico al caso y demandarán que se sancione el abuso de autoridad. “No podemos tolerar este tipo de prácticas porque las vendettas políticas no pueden regir las acciones del gobierno…no se puede permitir actos de dictadores”.

De igual forma se dieron cita en ese punto de encuentro al menos quince directores de institutos y centros de la UAEM, quienes expresaron su repudio por la detención; manifestaron su solidaridad con el ex rector y aún catedrático de la casa de estudios y plantearon que el asunto debe ser tratado en el seno del Consejo Universitario.

Pasadas las 20:00 horas, cuando se dio a conocer que la audiencia se realizaría en las salas de juicios orales de Atlacholoaya, plantearon radicalizar sus acciones de presión, con la posibilidad de bloqueos en la autopista México-Cuernavaca, manifestaciones en la residencia oficial de la gubernatura, cierres de los accesos a esta ciudad, una marcha masiva, entre otras posibilidades.

Finalmente, decidieron reagruparse, definir un plan de acción y adelantaron que hoy podrían manifestarse en el zócalo de Cuernavaca para exigir ante el palacio de gobierno, al Ejecutivo estatal, el cese “a la represión y a la persecución política”.