La propuesta hecha a la Dirección General de Transportes es que se apliquen exámenes de conducción de vehículos, mecánica, trato a las personas e incluso antidoping y psicológicos, para que se tenga la garantía que los choferes son aptos para prestar el servicio público.
Concesionarios del transporte público sin itinerario fijo aseveraron que es necesario que la capacitación a operadores sea “verídica” y no se pague por obtener un certificado, como ocurre actualmente, porque entonces no sirve de nada abrir escuelas de preparación a conductores.
Incluso, los concesionarios han solicitado a la Dirección General de Transportes que en los nuevos gafetes se cuente con la certificación de que cada chofer pasó por los exámenes y registrarlo en una lista para ya contar con un padrón de operadores.
“Es una preparación que va más vaya de cuestiones mecánicas y de manejo, porque muchas veces los accidentes se dan no por falta de conocimiento en el manejo sino porque no saben cómo operar un taxi, dar servicio a los usuarios y tratar al resto de los automovilistas. Por eso podrían ser psicológicos, y no porque estén locos, sino para que estén preparados apara atender a todo tipo de usuario”, declaró Abimael Quiroz Pineda, líder de la Unión de Trabajadores y Campesinos del Estado de Morelos.
El líder transportista dijo que más del 80% de los choferes no son personas preparados y se contratan no por sus conocimientos como operadores sino porque a los concesionarios les urge un trabajador, ya que constantemente cambian de conductores.
“El problema es que muchos ya no se fijan en cómo es la persona y si tiene malas recomendaciones, se fijan en que cobren menos, porque cada vez son más los que quieren ganar más. Es entonces cuando se dan los abusos a las personas, se cobra de más y son choferes que no se fijan al conducir, no les importa la unidad y si chocan”.