Cuernavaca, Morelos.- Autoridades de Protección Civil alertaron a la población para que tome medidas de prevención puesto que, debido a la entrada del frente frío número 11, se espera que las temperaturas bajen de manera notable. Los termómetros en la zona de los Altos de Morelos podrían descender hasta los cero a cinco grados centígrados.
El titular de dicha instancia, Francisco Javier Bermúdez Alarcón, comentó que se activó una estrategia de vigilancia y atención especial en zonas como Tetela del Volcán, pues les preocupan las familias cuyas viviendas resultaron muy dañadas por el sismo del 19 de septiembre y se encuentran en proceso de reconstrucción. Algunas de ellas aún pasan la noche en los predios donde se encontraba su casa o en zonas cercanas.
Comentó que en esos casos se analiza la posibilidad de que junto con autoridades municipales se les dé refugio en albergues, al menos para que pernocten en las noches en las que el frío pudiera ser más intenso.
Como cada año, se fortalece la comunicación con áreas de protección civil de los municipios de esa región y de Huitzilac, donde las temperaturas disminuyen drásticamente.
Bermúdez Alarcón refirió que de acuerdo con los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y, con la Coordinación Nacional de Protección Civil, se espera que una parte importante del territorio nacional tenga efectos por la llegada del frente frío número 11, el cual se desplazará rápidamente hacia el sureste del país.
Debido a la masa de aire frío, se esperan temperaturas de entre los cero y los cinco grados centígrados en la citada zona de los Altos de Morelos, y en el resto del territorio estatal podría haber un registro en termómetros de entre los 10 y 13 grados.
El titular de la CEPCM reiteró las recomendaciones de prevención, entre ellas evitar el uso de anafres en el interior de las viviendas sin ventilación, pues la combustión podría causar intoxicación por monóxido de carbono; incluso se puede dar el riesgo de muerte.
Dijo que junto con las autoridades del sector salud se mantiene la vigilancia y las acciones de prevención para evitar enfermedades respiratorias, tales como consumir alimentos ricos en vitamina C para fortalecer las vías respiratorias y evitar los cambios brucos de temperaturas, especialmente en niños y adultos mayores.