Miroslava Cruz Aldrete, profesora investigadora de la facultad y organizadora del coloquio, comentó que asistieron ponentes nacionales e internacionales con experiencia en la investigación de la educación bilingüe-intercultural para la persona sorda, entre los que destacan Ruth Elizabeth Claros-Kartchner, de la Universidad de Arizona; Maribel Garate, de la Universidad de Gallaudet, Washington, y Carlos Sánchez, de la Universidad de Mérida, Venezuela.
Acudieron aproximadamente 50 personas, entre estudiantes, maestros de educación especial, licenciados en comunicación humana, psicólogos, intérpretes, etcétera; provenientes de estados como Durango, Michoacán, Veracruz, Distrito Federal, entre otros.
Se impartieron siete talleres, entre los que destacan: Educación de la sexualidad con la persona sorda, Cuenta cuentos en Lengua de Señas Mexicana, Historia de la comunidad sorda y Logogenia*.
Cruz Aldrete mencionó que “en México se asumió el 10 de junio de 2005 a la Lengua de Señas Mexicana, como una verdadera lengua, lo cual abrió diversas posibilidades a la comunidad sorda”. Enfatizó en que se debe cambiar la visión hacia los sordos, “debemos respetar sus derechos sociales, laborales, culturales, etcétera”.
El lenguaje de señas es la lengua de las personas sordas, no es una lengua universal, cada país tiene su propia lengua, en el caso de México se conoce como Lengua de Señas Mexicana (LSM). Para lograr una comunicación efectiva se requiere de un intérprete, el cual constituye un puente entre las personas con discapacidad auditiva y las personas que no entienden este lenguaje.
La catedrática mencionó que la finalidad de la educación especial consiste en lograr la autonomía personal y adaptación social de las personas con discapacidad. Desde tal perspectiva, son metas a lograr: la integración escolar, la integración laboral y la integración social.
Carlos Sánchez, profesor investigador de la Universidad de Mérida, Venezuela, comentó que los sordos para cursar una escolaridad provechosa necesitan la configuración de un entorno lingüístico de señas. “Esto significa, disponer de una escuela que brinde su enseñanza en lengua de señas, sin lo cual estos niños no podrían en modo alguno optimizar sus aprendizajes”. Dijo que “se trata de un derecho reconocido a nivel mundial por todos los organismos educativos: el derecho de todo niño a recibir la enseñanza básica en su lengua nativa”. Agregó que en esto se fundamenta el modelo bilingüe y bicultural para la educación de los sordos.
Datos del Censo General de Población y Vivienda de 2000, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), indican que en ese año en el estado de Morelos habitaban 5 mil 369 personas con discapacidad auditiva. El censo reportó tres personas con discapacidad auditiva por cada mil habitantes en el país, esto es 281 mil personas, de las cuales 31.2 por ciento residían en el medio rural.
En el 2004, el INEGI editó la publicación Las personas con discapacidad en México: una visión censal, cuyo objetivo fue proporcionar un conjunto de elementos para comprender el concepto de la discapacidad, los esfuerzos internacionales y las principales características sociodemográficas de este grupo de la población.
En esta misma publicación se menciona que la discapacidad auditiva se refiere a la falta o reducción de la habilidad para oír claramente, debido a un problema en algún lugar del mecanismo auditivo. La pérdida de la audición puede variar desde la más superficial hasta la más profunda, a la cual comúnmente se le llama sordera (INEGI 2004, Cfr. Alvarado, 1998).
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que entre uno y dos por cada mil de los recién nacidos llegan al mundo siendo sordos profundos o severos.
Según este organismo, entre los factores de riesgo que están asociados a esta discapacidad se encuentran las infecciones del oído, las enfermedades infecciosas, el uso de medicamentos y la exposición a ruidos excesivos (OMS, 1995).
Miroslava Cruz Aldrete comentó que una de las conclusiones al término del coloquio fue abrir “la posibilidad de implementar un programa dirigido a la comunidad sorda, es decir, contar con alumnos con discapacidad auditiva para capacitarlos como asistentes pedagógicos, para trabajar con niños sordos”.
Lorena Sánchez, (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.).
Referencias bibliográficas:
* Método que tiene como objetivo el desarrollo de la adquisición del español, o de cualquier otra lengua histórico-vocal, en niños y adolescentes sordos (Logogenia_y_desarrollo.pdf).
Alvarado R., Maríanela. Construcción de una pedagogía para la integración. Serie: Integración Normalizada en la Formación para el Trabajo: un proceso de inclusión social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Montevideo, Uruguay, 1998.
Instituto Nacional de Estadística Geografía e Historia. Las personas con discapacidad en México: una visión censal. México, 2004.
Organización Mundial de la Salud. Prevención de los defectos de la audición. XLVIII Asamblea Mundial de la Salud, 12 de mayo de 1995.
Ortiz González Ma. del Carmen. Necesidad educativa especial. Deficiencia mental. Revista Currículum No. 10/11, 1995.