El funcionario comentó que de un universo de 90 mil estudiantes matriculados en secundaria, alrededor de 5 mil dejan las aulas en formación secundaria al año, entre otros factores porque los jóvenes no quieren seguir estudiando.
“Tenemos que ayudarles, darles distintas opciones, que se canalicen y terminen la secundaria, ya sea en el sistema escolarizado o a través de instancias como el Instituto Estatal de Educación de Adultos, porque salen de las escuelas y se dedican a lo que sea, desde la vagancia o no hacen nada, o son objeto de los malvados que los quieren meter a la delincuencia”, afirmó.
Ante este indicador de deserción, el secretario informó que se ha impulsado un plan de apoyo basado especialmente a la orientación a los padres de familia o bien a los estudiantes para darles a conocer las distintas opciones de formación que existen, ya sea de nivel técnico o las de educación media superior. Rodríguez Martínez sostuvo que los subsistemas de nivel bachillerato tienen capacidad para recibir al cien por ciento de los jóvenes que deseen estudiar.
Indicó que hay un proyecto para apoyar a los estudiantes que han reprobado materias y que se van rezagando, para regularizarlos y que no sea este el motivo de su deserción, con asesorías especiales en áreas como matemáticas, entre otras.