Al presentarse en Palacio de Gobierno para exigir un alto a la expedición de concesiones a operadores “piratas” y detener la invasión de derroteros, concesionarios de tres agrupaciones que operan en la zona conurbada de Cuautla acusaron al director de Transportes, Francisco Alva Meraz, de vender juegos de placas a precios que van desde los 20 hasta los 50 mil pesos.
Alejandro Morales Merino, presidente del Frente Transportista Urbano de Cuautla, aseguró que de febrero a la fecha se expidieron permisos de transporte colectivo y de taxi para comunidades en donde la demanda es baja.
Dio a conocer el caso de Tetelcingo, comunidad en la que se realizó un estudio de factibilidad del transporte público, y se concluyó que sólo se requerían 35 vehículos públicos; sin embargo, la Dirección de Transportes entregó 600.
“Esto es muy grave. No se respetan en lo que en un momento dado como autoridad están autorizando, que son los estudios de factibilidad y que son modificados a placer y conveniencia”, declaró.
Además, Alejandro Morales Merino aseguró que la Dirección de Transportes tiene la intención de otorgar 450 concesiones para transporte de carga ya que varios transportistas las han solicitado y presionan para que se lleve a cabo una expedición de permisos para este tipo de servicio público.
En este sentido, el dirigente transportista aseguró que las facilidades dadas por la Dirección General de Transportes a “piratas” ha propiciado un aumento del servicio irregular en la región oriente.
“La situación del “pirataje” es muy grave; una vez que ya regularizaron dos o tres veces esta situación, vuelven a sacar más unidades, y lo han vuelto un negocio y no una necesidad, como lo manejan”.
Además, los “piratas” son los que invaden los derroteros que la Dirección de Transportes fijó para las organizaciones desde hace muchos años.
Alejandro Morales, junto con líderes de Rutas Unidas y Alianza de Transportistas de la región oriente, se presentaron en Palacio de Gobierno para reunirse con el subsecretario de Gobierno, Javier Bolaños, y el director de Transportes, Francisco Alva Meraz, a quienes reclamaron el problema del “pirataje” e invasión de itinerarios.