El secretario de Salud federal, José Narro Robles, reconoció que hay daños en la infraestructura hospitalaria por el sismo del pasado 19 de septiembre, pero aseguró que la atención médica en el sector está asegurada. Comentó que hay riesgos “esperados”, pero enfatizó que no se han registrado brotes, pese a ser un fenómeno de magnitud nunca vista en el país. El reto –añadió- es evitar la proliferación de algunas afecciones en zonas dañadas y albergues.

El secretario estuvo en Morelos, donde visitó el edificio del Hospital General de Cuernavaca José G. Parres y, posteriormente, acompañado por el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola Peñalosa, llevó a cabo una reunión de evaluación con directivos y delegados de instituciones federales y locales del sector.

En entrevista dijo que el objetivo de este recorrido (antes estuvo en el estado de Puebla), es analizar las afectaciones y definir los pasos a seguir para garantizar el acceso a la salud en entidades impactadas por el temblor, en este caso Morelos.

Destacó que la respuesta de las instituciones fue adecuada y ahora el reto es trabajar en la prevención de riesgos sanitarios en materia de salud pública, pero admitió que hay riesgos esperados. “Los riesgos sanitarios ahí están, se generan a partir de una condición como ésta, pero la no existencia de brotes de enfermedades transmisibles por vector o por enfermedades infecto-contagiosas. Lo que hemos encontrado es que todas esas enfermedades están dentro de lo que desde hace cinco años hemos observado”, desde el punto de vista epidemiológico.

Agradeció a las instituciones del sector por mantenerse trabajando pese a las condiciones.

Expresó que en Morelos hay hospitales que sufrieron impacto del sismo, cuyo servicio tendrá que ser sustituido por otras unidades, en tanto que se lleva a cabo la reconstrucción o reparación. “Yo no puedo decir que eso (que están al 100 por ciento) cuando tenemos hospitales que han sufrido de manera muy importante; si uno quiere evaluar si estamos igual a como estábamos el 18 de septiembre, la realidad es que no; nada más que el sismo no lo ocasionamos nadie, es un desastre natural. Fue un sismo como sucede en estas condiciones, inesperado, de una magnitud muy alta y, sobre todo, con un epicentro localizado aquí y en Puebla que ha generado una afectación muy importante en infraestructura médica. Lo que quiero decir es que la respuesta organizativa ha sido la pertinente y nos ha permitido atención a la población”.

Comentó que se han organizado de tal manera que, abrir las instituciones públicas a derechohabientes y no afiliados, y con el sector privado ha permitido garantizar la atención médica necesaria.

Narro Robles insistió en reconocer que ha habido una buena respuesta de la sociedad en Morelos y en otros estados, con el apoyo de otras entidades, con gente que quiere ayudar. “Esto como mexicanos nos tiene que estimular, hacer comprender que el centro de las acciones del gobierno son la gente”.

Lo que viene, expresó, es un proceso múltiple con atención médica de la demanda habitual y, además, hacer frente a la condición de salud pública por el estado en el que están las viviendas y otros factores como las lluvias que hacen que estén presentes otras enfermedades como las transmitidas por vectores.

El director del IMSS insistió en que se han destinado a Morelos más de 217 millones de pesos para la reconstrucción del hospital de Cuautla y el fortalecimiento del nosocomio de Cuernavaca. A esta cantidad se sumaron 91 millones adicionales para el Centro Vacacional Oaxtepec y la subdelegación Zacatepec. 

En la reunión se acordó que se mantendrá la coordinación con instituciones locales y federales del sector para llevar a cabo medidas de prevención de enfermedades como las ya referidas (transmitidas por vector como dengue, chikungunya, zika, o pediculosis e infecto-contagiosas como las gastrointestinales) en la entidad.