El edificio principal de la Casa Latinoamericana no será demolido, pues se encuentra sólido y no hay daño estructural, informó el representante de la mesa directiva de dicho inmueble, Antonio Glumber, quien explicó que han sido realizados al menos ocho dictámenes para garantizar la seguridad del edificio, que se ubica en el primer cuadro de Cuernavaca.

Luego de que una parte de la Casa Latinoamericana se colapsó el pasado 19 de septiembre, tras el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter, el edificio ha sido sometido a peritajes y dictámenes en su totalidad para garantizar que es un espacio seguro.

Dijo que hasta la fecha han sido liberados los escombros de los primeros niveles y están en espera de que una grúa retire los motores de los elevadores para poder retirar los escombros de la parte superior y la remoción de una barda que también se colapsó.

“En promedio han venido a Casa Latinoamericana siete grupos de ingenieros y arquitectos para revisar las condiciones y nos han dicho que el edificio está sólido y no hay daño estructural”, manifestó.

Incluso señaló que hay evidencias que hacen suponer que el colapso del edificio se dio no por el temblor, sino por la caída de una antena de comunicaciones sobre el torreón y esto, a su vez, provocó que se suscitara el desplome.

Explicó que únicamente el Ayuntamiento de Cuernavaca ha trabajado en la remoción de escombros a través de la Secretaría de Infraestructura Urbana, Obras y Servicios Públicos, así como Protección Civil.

Finalmente, Antonio Glumber dio a conocer que no iniciarán la segunda etapa hasta en tanto no llegue la grúa que mueva los motores de los elevadores. Actualmente están en espera porque atienden zonas prioritarias que sufrieron daños por el sismo.