Este miércoles, integrantes de organizaciones sociales y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa se manifestaron en Cuernavaca, para demandar al gobierno federal que se sigan varias líneas de investigación que no han sido agotadas sobre lo ocurrido la noche del 26 de septiembre en Iguala. Informaron que algunos de los teléfonos celulares de los jóvenes se seguían usando hasta hace unos días.

Por su lado habitantes de Amilcingo, municipio de Temoac, boquearon de manera intermitente la autopista Siglo XXI.

Una comitiva, encabezada por papás de algunos de los estudiantes, entre ellos Estanislao Mendoza Chocolate (padre de Miguel Ángel Mendoza Zacarías) llegaron la tarde del martes a Morelos, en su camino hacia la Ciudad de México y por la mañana de este miércoles llamaron a la población a mantener su solidaridad, pues el caso es una muestra de lo que se vive en nuestro país y no han tenido justicia.

Mendoza Chocolate apuntó que, a dos meses del tercer aniversario, ellos siguen en la lucha y de forma simultánea marcharon en 12 entidades del país para reclamar que el gobierno federal avance en las investigaciones y que cumplan las recomendaciones del grupo internacional de especialistas.

Informó que uno de los rubros que no ha sido agotado y podría servir para saber sobre el paradero de sus hijos, es el de los teléfonos celulares de los jóvenes. Dio a conocer que las autoridades les informaron que hasta hace dos semanas se identificó que algunos de los aparatos habían sido utilizados en Perú.

Lo anterior, echa por tierra la versión oficial de que los normalistas fueron asesinados e incinerados en el tiradero de Cocula con todo y sus teléfonos, y al mismo tiempo pone en evidencia que esa teoría es falsa.

Recordó que hasta ahora no se han cumplido las observaciones del grupo especializado, entre ellos que se investigue a los militares que participaron los días 26 y 27 de septiembre porque esos días elementos del ejército cercaron la ciudad de Iguala. También demandan que se investigue lo relativo al trasiego de drogas desde Iguala hasta Chicago, así como las declaraciones de algunos de los detenidos que indican que algunos de los muchachos fueron llevados al municipio de Huitzuco.

“Muchas personas nos dicen que para qué seguimos haciendo tanto relajo, que ya fue mucho; pero son nuestros hijos y si no hubiéramos luchado ya nos habrían entregado otros restos, nos habrían callado. Lo que nos pasa le puede pasar a cualquiera con sus hijos, si no hay justicia van a seguir pasando cosas como ésta en el país”, expresó, evidentemente conmovido, el padre del joven que ingresó a la normal de Ayotzinapa para ser maestro y continúa desaparecido.

Por la tarde, habitantes de la comunidad de Amilcingo realizaron bloqueos intermitentes (cada 15 minutos) en la autopista Siglo XXI, a la altura del poblado, como muestra de solidaridad con los padres y madres de los normalistas de Ayotzinapa y en solidaridad con movimientos sociales contra megaproyectos como la construcción de la autopista de Tepoztlán. Además, protestaron por la corrupción existente detrás del socavón del Paso Exprés de Cuernavaca.