Este centro de investigación, dijo, “es una unidad académica interdisciplinaria en busca de la trascendencia en el área de la Ingeniería y las Ciencias Aplicadas, realizando vinculación, actualización e innovación orientada a satisfacer eficazmente las expectativas de los sectores educativo, productivo y social, mediante el desarrollo de tecnología, aplicación y generación del conocimiento”.
Fundado en 1998, el CIICAp es una de las dependencias con mayor prestigio científico-tecnológico a nivel estatal y nacional gracias al grupo de 38 profesores investigadores de tiempo completo que lo integran, todos con grado de doctor, 32 de los cuales pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), mismos que conforman siete cuerpos académicos internos y tres inter Dependencias de Educación Superior (DES).
Actualmente este centro cuenta con proyectos de investigación conjuntos tanto con empresas paraestatales como del sector privado, además de los apoyados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en ciencia básica.
Pedro Márquez explicó que el CIICAp fue el quinto centro de investigación creado de los 12 que actualmente tiene la UAEM, en el cual se desarrollan cuatro áreas generales: mecánica, ingeniería química, materiales y eléctrica, ofrece la Licenciatura en Tecnología con áreas terminales en física y electrónica, además de la Maestría en Sustentabilidad Energética, la Especialidad y la Maestría en Comercialización de Conocimientos Innovadores, y la Maestría y el Doctorado en Ingeniería y Ciencias Aplicadas.
Márquez Aguilar agregó que para el CIICAp es muy importante atender las problemáticas ambientales derivadas de la contaminación, por lo que se creó un programa de posgrado en Sustentabilidad Energética que atiende el cuidado del ambiente cuando los procesos de producción y la comercialización de dispositivos generan basura, “a través de la investigación buscamos la manera de corregir ese proceso pero con fundamento científico”.
El director del CIICAp informó que este año se han solicitado 19 patentes para desarrollos tecnológicos, de las cuales las primeras cuatro ya fueron otorgadas, y en las que participan de manera importante los estudiantes de los diferentes programas educativos.