Con la llegada de las primeras lluvias, se espera la reducción drástica de los incendios forestales, cuya afectación hasta ahora ha sido mayor a la de la temporada pasada, con una superficie dañada de más de dos mil 700 hectáreas. Sin embargo la temporada no ha concluido.
El secretario de Desarrollo Sustentable, Topiltzin Contreras MacBeath, informó que a la fecha se han erogado alrededor de dos millones de pesos, de los cinco millones que se tenían presupuestado para tal rubro en este año.
Comentó que alrededor de mil hectáreas más se incendiaron, en relación con el año pasado, y el número de siniestros fue relativamente similar, pero los incendios que se reportaron en zonas de difícil acceso complicaron abatir las llamas, por ejemplo, en el municipio de Tepoztlán, donde lucharon por aire y tierra durante casi diez días en un solo caso que se expandió por el aire y por los riscos.
De acuerdo con el recuento oficial de la Comisión Nacional Forestal, hasta el 12 de mayo se tenían contabilizados oficialmente 208 incendios en lo que va del año, con una superficie afectada total de dos mil 722.83 hectáreas. Han participado cuando menos cuatro mil 751 combatientes, a los que se suman los voluntarios, cuyo registro no aparece en el recuento formal.
Al mismo período el año pasado sumaban 188 casos y mil 422.71 hectáreas dañadas.
Dijo que no se ha dado por concluida la temporada de incendios, porque el comportamiento del clima es cambiante, y hay grandes superficies que permanecen secas, con material combustible.
Por lo tanto, dijo que se mantendrán vigilantes y preparados con las brigadas del Mando Unificado, que hasta ahora han trabajado intensamente y de manera positiva.
Topiltzin Contreras insistió en que aun y cuando se registraron las primeras lluvias, se mantiene el llamado a la población a prevenir incendios forestales y a no provocarlos.
Recordó que la causa número uno todavía es la quema intencional, ya sea por uso agrícola o con el propósito de cambiar el uso de suelo, lo cual – reiteró- ya no tiene sentido porque la ley impide que en las zonas donde se haya registrado fuego se permita la urbanización o modificación del uso de la tierra.