Jorge Luis Folch Mallol, profesor investigador del CEIB, informó que Irán Tapia Vázquez, estudiante de este laboratorio, recolectó microorganismos extremófilos en el glaciar permanente del volcán Xinantécatl o Nevado de Toluca, para ser aislados de la rizósfera de las plantas, de donde se obtuvieron bacterias y levaduras, a las cuáles se les hicieron una serie de pruebas para saber si pueden promover el crecimiento vegetal.
Los organismos extremófilos son aquellos que viven en condiciones extremas de temperatura o humedad que no son las óptimas, “el interés del laboratorio es saber si pueden promover el crecimiento de las plantas y comprobamos que estos organismos pueden usarse para sustituir fertilizantes químicos o plaguicidas”, dijo Jorge Luis Folch.
El investigador detalló que muchos de estos microorganismos acidifican el suelo excretando ácidos orgánicos como ácido cítrico y acético, estas sales se vuelven solubles y la planta las puede absorber, lo que le brinda una mejor nutrición a la planta, y le da múltiples ventajas a los agricultores, como reducir costos de producción.
“Además estos organismos también pueden interaccionar con la planta, la alertan de la presencia de microorganismos lo cual enciende sus mecanismos de defensa y producen otras proteínas defensinas, que se intercalan en la membrana de la bacterias y se mueren. Al estar en contacto con esos microorganismos, la planta queda vacunada y es más resistente al ataque de otros patógenos, lo cual beneficia al agricultor porque evita usos de plaguicidas, bactericidas o fungicidas”, dijo Folch Mallol.
El especialista informó que en colaboración con Irán Tapia se han trabajado con cuatro levaduras aisladas, tres del género rhodotórula, que no se han descrito hasta la fecha para crecimiento vegetal, y otra especie tipo raquia, “de la que hay muy poca información, por eso todo lo que encontremos va a ser nuevo y seríamos los primeros en descubrir que tiene propiedades de crecimiento vegetal”, dijo.
El investigador del CEIB agregó que se han hecho pruebas con semilla de jitomate y se ha observado que las plantas a 15°C, expuestas a la levadura, aumentan sus raíces e incluso aparecen las primeras hojas de la planta en los primeros días, que en comparación a otras plantas en la misma temperatura sin levadura, la raíz presenta un tamaño significativamente menor, lo que permitiría en condiciones climáticas extremas sembrar cultivos como el jitomate y reducir costos de producción notablemente.