El también responsable del Laboratorio de Síntesis Asimétrica del CIQ, explicó que en colaboración con 13 estudiantes, trabaja en la síntesis y química orgánica, que tiene que ver con las transformaciones químicas de materias primas a nuevos productos con cierta aplicación, como la producción de fármacos, nuevos materiales orgánicos, polímeros, entre otros.
Escalante García explicó que en el laboratorio trabajan con la asimetría de las moléculas (síntesis asimétrica), en el que se preparan moléculas orgánicas parecidas, “diseñamos estrategias de síntesis que conduzcan exclusivamente a una sola de las dos, esto tiene que ver con la parte farmacéutica”, dijo.
El investigador de la UAEM, explicó que a diferencia de otras áreas de estudio que obtienen compuestos de las plantas, el laboratorio de síntesis asimétrica obtiene su materia prima de otra manera, “no nos valemos de la naturaleza, sino de una materia prima, ésta la producen las compañías que se dedican a la venta de reactivos químicos y la transformamos en un producto de mayor valor comercial que tenga un plus, para realizar esa síntesis requerimos comprar reactivos”, dijo.
Explicó que en los años 60 se utilizó la talidomida, un fármaco que tiene las dos moléculas quirales, derecha e izquierda, y ocasionó graves alteraciones a mujeres embarazadas, por ello, “actualmente diseñamos estrategias de síntesis que permitan preparar un solo compuesto, y estrategias metodológicas para separar mezclas racémicas”.
Uno de los proyectos actuales en los que colaboran los estudiantes de licenciatura, posgrado y servicio social es en la síntesis de péptidos que tengan posible aplicación para la cura de Alzheimer, “lo que se está tratando es evitar que la enfermedad siga progresando, sintetizando moléculas que puedan interferir con el crecimiento y avance de la interrupción de las neuronas y por lo tanto se detenga”, dijo Escalante García.
Para realizar esos trabajos de investigación, el académico del CIQ detalló que se tienen diferentes convenios en México con la Facultad de Medicina y el Instituto de Biotecnología (IBT) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), entre otras, y a nivel internacional con instituciones de países como Suiza, España y Alemania.