El profesor investigador del CIICAp, Jorge Uruchurtu Chavarin, informó que uno de los desarrollos más importantes que se han realizado en su laboratorio son los recubrimientos inteligentes, “hechos de materiales híbridos o compósitos, combinándose con inhibidores principalmente de origen natural, como el caso de plantas o de medicinas caducas, a las que se les extraen moléculas útiles que funcionan como inhibidores de corrosión”.
Para esta investigación se han utilizado diferentes materiales naturales como los desechos de cenizas, nopal, chía, bugambilia o de la industria cerámica local, “también hemos trabajado con desechos de la industria automotriz como plástico ABS”.
Uruchurtu Chavarín explicó que este trabajo busca la sustentabilidad y la protección del medio ambiente, desarrollando sistemas ecológicamente amigables, “dichos recubrimientos son inteligentes porque a diferencia de los tradicionales sólo van a actuar cuando aparezca la falla y en el área dañada”, dijo.
“La corrosión está presente en la vida diaria y en el trabajo cotidiano de la industria, tiene relación con las estructuras, puentes, edificios, carreteras, tanques, líneas de transmisión, porque la mayoría de ellos tiene metalesque reaccionan con el ambiente, si hay contaminantes presentan una degradación que le hace perder las propiedades para lo que están hechos”, dijo el investigador.
Jorge Uruchurtu refirió que la corrosión causa pérdidas de entre el 3 y el 6 por ciento del Producto Interno Bruto, por lo que durante 35 años se ha dedicado a investigar este fenómeno, principalmente en materiales metálicos, monitoreo y métodos de protección con diversas técnicas, el análisis de estas mediciones o señales bajo diferentes métodos no lineales, y la síntesis y desarrollo de métodos de protección.
El investigador de la UAEM detalló que de este trabajo se pueden obtener diferentes aplicaciones para desarrollar depósitos resistentes a la corrosión, por ejemplo, “como electrodos para celdas de combustibles, baterías u otras aplicaciones biomateriales basadas en estas premisas”.
Agregó que actualmente se desarrollan diferentes proyectos en los que participan de manera activa los estudiantes del laboratorio, entre los que destacó el desarrollo de recubrimientos para piezas metálicas de patrimonio histórico cultural, el desarrollo de aplicaciones en combinación de nanoestructuras como fibras de nylon con grafeno para aplicaciones energéticas o la evaluación y desarrollo de recubrimientos para aplicaciones en la industria geotérmica, sólo por mencionar algunos.