La Secretaría de Salud federal está lista para atender el factible incremento en la demanda de atención médica por la posible deportación de connacionales desde Estados Unidos (EEUU), aseguró el titular de la dependencia, José Narro Robles, en su visita a Morelos.
El responsable del sector adelantó que sostendrá en breve una reunión con representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de países de Centro y Sudamérica, para trabajar en retos comunes como son el alta resistencia de las bacterias a los antibióticos; la prevención y control de la fiebre amarilla, entre otros.
Narro Robles estuvo en varios sitios en su visita a esta entidad. Inauguró la unidad móvil del Centro de Atención Integral para la Salud del Adolescente (CAISA), ubicado en la Escuela de Educación Especial del CREE, en Emiliano Zapata. Posteriormente visitó uno de los módulos de vacunación como parte de la Semana Nacional de Salud, y por último estuvo presente en la inauguración del 17 Congreso de Investigación de Salud Pública, en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en Cuernavaca.
En entrevista anotó que el sector salud se ha preparado para un posible aumento de la demanda de atención ante la repatriación de connacionales de Estados Unidos a México; agregó que se tienen listos mecanismos para afiliar a paisanos que vuelvan a territorio nacional al Seguro Popular. Incluso apuntó que en enero y febrero de este año ya se incorporó a ese esquema de seguridad social a ocho mil retornados.
También adelantó que mañana y pasado mañana habrá reunión del Consejo Nacional de Salud, en San Luis Potosí, en el cual abordará este tema, entre otros; indicó que es una prioridad, por lo que seguramente no faltarán recursos para esos programas.
De igual modo, destacó que hay 50 consulados de México en ese país del norte que impulsan los derechos de los migrantes.
Indicó que se diseña una estrategia para atender la salud mental de los connacionales. Y es que comentó que es de esperarse que muchos de los mexicanos deportados o que regresen por voluntad propia, presenten problemas de tipo emocional o mental.
Al término de la inauguración del congreso internacional del INSP, el secretario de salud mencionó que en Estados Unidos se fortalece la estrategia de defensa de los mexicanos y en la zona fronteriza ya hay unidades para dar atención médica y orientación.
Narro Robles no precisó si hay fondos económicos especiales para el rubro y comentó que toda la infraestructura que tiene el sector está disponible para este rubro.
Por otra parte, el secretario de salud federal manifestó que hay varios retos que se deben enfrentar con países de la zona de Centroamérica y Sudamérica, porque hay “amenazas comunes”, algunas que van más allá de la frontera norte. Por ello se planea la realización –en breve- de un encuentro con representantes de la Organización Panamericana de la Salud y con ministros de salud de naciones de la zona.
Entre los temas destacó el de la fiebre amarilla, que ha provocado brotes en otros países como Bolivia, Colombia y Brasil. Recordó que el transmisor es el mismo tipo de mosco que transmite las enfermedades zika, dengue y Chikungunya, y por lo tanto hay muchas cosas que aprender y atender para prevenir que suceda una situación de mayor dimensión en México.
Por otro lado, indicó que uno de los retos en los que se tiene que trabajar es la resistencia de bacterias a los antibióticos, que cada vez es mayor. “Es un gran problema de la humanidad. Resulta que las bacterias y los virus no entienden de distancias, muros, sótanos, de nada, entonces tenemos que unirnos en el mundo para desarrollar nuevos antibióticos”.
Mencionó que el desarrollo de un nuevo medicamento tiene un costo financiero muy alto, y por lo tanto es un problema que debe ser atendido. Refirió que el uso indiscriminado de antibióticos en animales que luego son usados como alimento en el humano, genera resistencias al grado de que ya es un problema que preocupa a la Organización Mundial de la Salud.