Cuernavaca, Morelos.- Yasuaki Yamashita, sobreviviente del bombardeo nuclear en Nagasaki, Japón, ofreció la conferencia “Sobrevivientes y actores de la guerra nuclear”, en la que se manifestó en contra de la creación de armas nucleares y que no se repita la tragedia de Nagasaki, “porque el sufrimiento no sólo es el día de la explosión, sino que es un sufrimiento permanente de los sobrevivientes, tragedia que puede pasar hasta la segunda o tercera generación”.
Ayer, en el auditorio de la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), el residente en México desde 1968, hoy nacionalizado mexicano y promotor de la paz, narró los momentos de la explosión en la que murieron cerca de 150 mil japoneses, la mitad de la población de la ciudad de aquel entonces; además de que hubo muchas más muertes a consecuencia de aquellos hechos que actualmente han provocado más decesos a causa de enfermedades como el cáncer y leucemia, derivadas de la radiación.
En la misma conferencia, Ari Beser, nieto del único soldado sobreviviente que participó en las operaciones de los bombardeos en Hiroshima y Nagasaki, expresó que no se pretende justificar las acciones de su país, puesto que era una operación secreta después del ataque a Pearl Harbor.
La conferencia forma parte de las actividades de vinculación del Centro de Extensión y Difusión de las Culturas (Cedic) con organizaciones internacionales para la paz, en la cual participó como moderador Roberto Villanueva Guzmán, coordinador del Programa de Atención a Víctimas, quien destacó el papel de la diplomacia mexicana en 1945, cuando se promovió el tratado de Tlatelolco y el acuerdo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para decretar las zonas libres de armas nucleares en el mundo.
Pablo Romo, director de la revista Resiliencia y promotor de la paz, en el marco de la conferencia informó que en México existen dos reactores nucleares y una planta nuclear entre Toluca y la Ciudad de México. Mientras que en el mundo existen 15 mil armadas nucleares repartidas en países como Estados Unidos, China, Rusia, Irán, India, Pakistán, Francia, Israel, Corea del Norte y Gran Bretaña, naciones que paradójicamente, dijo, son miembros del consejo de la paz mundial.
"Los reactores y armas nucleares no están en manos seguras y existen altas probabilidades de cometer algún error trágico para la humanidad", dijo, al señalar que los bombardeos en Hiroshima y Nagasaki, en 1945, nos recuerdan a la humanidad “la posibilidad que tenemos los seres humanos para autodestruirnos, es un riesgo que sigue vigente debido a la creación de armas cada vez más destructivas en todo el mundo”.