Cuernavaca, Morelos.- Ante los escándalos públicos registrados en Veracruz y Guanajuato por la presunta utilización de medicinas adulteradas o falsas, la secretaria de Salud de Morelos, Patricia Mora González, pidió a la población tener confianza en los medicamentos que se suministran en el sector en la entidad, pues sostuvo que los procesos de contratación con proveedores se realizan acorde con la norma federal. Admitió que en Morelos han trabajado más de 100 proveedores, pero hay un control.
La funcionaria calificó como necesario precisar que en algunos casos, ciertos medicamentos, específicamente, podrían ocasionar una reacción adversa a algunas personas; por tanto, de ocurrir así, se debe reportar de inmediato. Pero insistió en que ese tipo de reacciones son mínimas y es una situación que se encuentra dentro de los parámetros factibles. Aseguró que hasta ahora no se tiene reporte alguno de incidentes y mucho menos algún dato similar a lo que se ha dado a conocer en otros estados del país.
Cabe recordar que hace unas semanas salió a la luz la denuncia del actual gobierno de Veracruz, que denunció a su antecesor de aplicar “agua” en lugar de medicamentos con cáncer, como parte de un grave problema de corrupción.
Apenas esta semana salió de nueva cuenta al panorama nacional el tema de la presunta compra de insulina (medicina que se aplica en personas con diabetes) de procedencia china, que, según las versiones de algunos medios de comunicación, fue comprada en el estado de Guanajuato.
En esa entidad del Bajío, las dos empresas que fueron elegidas como proveedoras fueron Intercontinental de Medicamentos y Distribuidora Internacional de Medicamentos, las cuales habían sido descalificadas durante el proceso de licitación por el Comité de Adquisiciones de Guanajuato por no cumplir con los requisitos solicitados.
La denuncia resurgió porque a pesar de las denuncias hechas desde 2013 y 2014 sobre esa presunta anomalía, este mes la Secretaría de Finanzas de Guanajuato entregó (conforme a las versiones periodísticas que han sido dadas a conocer a nivel nacional) contratos de manera directa a las mismas empresas. Dichos señalamientos indican que se suministró insulina de baja calidad que supuestamente no tenía el mismo efecto en los pacientes. El gobierno guanajuatense rechazó tales versiones.
Al respecto, la secretaria de Salud de Morelos, Patricia Mora González, mencionó que no debe haber preocupación en la población sobre las medicinas que se suministran en el sector público.
Argumentó que en Morelos el año pasado se tuvieron varios proveedores, incluso más de 100, pero todos ellos cumplieron con la documentación que la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios establece como requisito.
Comentó que este año se contrató a otro distribuidor de medicamento, pero de igual forma se hizo una licitación y se siguieron los lineamientos que establece la Cofepris.
Ante el mito de que las medicinas del sector público “no hacen el mismo efecto”, la secretaria argumentó que ella puede asegurar totalmente que todos los medicamentos que se han suministrado a la población en Morelos, son de empresas que cuentan con sus registros sanitarios, que se corrobora que son los adecuados.
Explicó que existe un protocolo para el registro de “eventos adversos”, es decir, de casos en los que hay alguna reacción negativa asociada al consumo de alguna medicina. Se registra, se reporta a las instancias federales y se pone ese medicamento en una especie de “cuarentena”, hasta que se hacen las investigaciones pertinentes; pero reiteró que a la fecha no se tienen en Morelos registros de esa naturaleza.
En este sentido, Mora González llamó a la población a que si se identifica que un medicamento no tiene el efecto esperado o provoca reacción adversa, se debe reportar. “Decirle a la gente que tenga confianza que es medicamento que ofrece altamente de seguridad, pero finalmente nadie estamos exentos a una reacción adversa, incluso en lotes en el sector privado puede haber alguna situación, entonces hay una corresponsabilidad del uso adecuado de los medicamentos. Es importante por eso a quién le compramos el medicamento, o no aceptar que nos regalen en cualquier parte los medicamentos”.
“Nosotros tenemos ahora un contrato con la empresa Vantage, pero además tenemos el sistema de licitación consolidada con el Instituto Mexicano del Seguro Social, que a su vez tiene más de 100 proveedores”, abundó.