El presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, rindió este martes su primer informe de gobierno, en el que reiteró que dará la lucha legal en contra de los procesos de revocación de mandato y juicio político que se siguen en su contra.
Durante su mensaje, el edil dijo que han sido días muy complicados en los que ha tenido mucha impotencia, pues recordó que se tuvo que poner en huelga de hambre para denunciar públicamente “las transas que otros están haciendo”.
“Me siguen difamando y ya estuvo bueno. En primer lugar, mi candidatura fue legal y la gente votó por mí; tengo todo el derecho de ser presidente municipal y no me lo van a quitar”, señaló.
Recordó que el Tribunal Electoral –que es la única autoridad que puede decir si cumplió con los requisitos– ya dio un resolutivo a su favor. “Me quisieron revocar el mandato y luego me quisieron suspender de mi cargo y ahora me quieren hacer un juicio político por algo que no es cierto.”
Explicó que cuando llegó al municipio se dio cuenta de que estaban robando dinero. “Claro que los corrí y no me importó que fueran de partido que me postuló”, resaltó.
Con la voz entrecortada, recordó sus orígenes: “Vengo de una colonia donde la fuerza es la única ley y te acostumbras a defenderte solo, por eso me voy a defender hasta las últimas consecuencias”.
Agradeció a quienes lo han apoyado en lo que va de su gobierno e hizo una mención especial al diputado Candelario Pérez, quien lo apoyó para bajar recursos de la Federación para la capital del estado de Morelos. También a los regidores que lo acompañaron y a los alcaldes que solidarizaron con él por la violación a la
autonomía municipal.
Al acto sólo acudieron cinco de los 15 regidores que integran el Cabildo: Jorge Pallares Morales, Grethel Streber Ramírez, Gudelia Colín Moreno, Arturo Aldaco Herrera y Karla Jaramillo Sánchez, así como integrantes del gabinete municipal, su familia y sus amigos, quienes le han mostrado su respaldo.
Informó que en su primer año de gobierno atendieron más de 100 denuncias de corrupción y sancionaron a más de 80 servidores públicos. Además denunciaron a seis altos funcionarios de las dos últimas administraciones porque –dijo– no van a tolerar la corrupción.
“Mi gobierno quiere usar el dinero para ayudar a la gente y no para hacerse rico (…) No voy a caer en la trampa de provocaciones, no nos van a desgastar. Vamos a mantener el respaldo de la gente”, aseguró el alcalde, quien reiteró que no va a abandonar a sus principios y le devolverá la confianza a la gente en que todavía hay gobiernos honrados.