Ratificó que Jesús Pérez Abarca continuará como titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Cuernavaca, pese a la “destitución” que ordenó el exfutbolista.

Justificó la custodia policiaca ordenada por el gobierno de Morelos a las instalaciones del Ayuntamiento (desde la mañana del viernes hasta la noche del domingo) por haber sido una presunta petición expresa de la síndica municipal, Denisse Arizmendi Villegas, para salvaguardar la integridad del personal y miembros del Cabildo, tras la incursión de supuestos grupos de choque al palacio municipal.

Contradijo al alcalde de Cuernavaca y aseguró que el gobierno de Morelos mantendrá bajo su control la seguridad y la Policía Municipal, porque el edil no tiene facultades para anular el convenio que fue firmado el 5  enero de 2016, por el cual cedió al Poder Ejecutivo estatal la seguridad capitalina bajo la figura de Mando Único.

Dijo que en el convenio firmado por el municipio y el gobierno de Morelos se estableció que el “presidente municipal y el comisionado estatal de seguridad determinarán al titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Cuernavaca con la aprobación de su Cabildo, hechos a que hasta este momento no ha sucedido tal y como signa dicho convenio”.

Por lo tanto, el comandante Jesús Pérez Abarca sigue siendo el responsable del Mando Único en Cuernavaca y rendirá cuentas al gobierno de Morelos a través de la Comisión Estatal de Seguridad.

Sostuvo que la seguridad pública es una responsabilidad prioritaria del Ejecutivo estatal y, por lo tanto, “dicha seguridad debe de estar más allá de cualquier diferendo, en esa perspectiva el estado garantiza la tranquilidad de la comunidad con base en el decreto vigente”.

Solicitó al gobierno municipal actuar con responsabilidad, prudencia y sentido jurídico, y recurrir a la vía legal para manifestar sus desacuerdos porque la seguridad “no puede estar sujeta a esa volatilidad de impresiones personales”.

Agregó que el gobierno estatal asume la responsabilidad de mantener la paz social en Cuernavaca y la seguridad en la capital no es un tema en discusión, por lo que el Mando Único “sigue firme”.