La directora del IMEM, Teresa Domínguez Rivera, además responsabilizó al alcalde Jorge Miranda Abarca sobre cualquier afectación a la integridad de la síndica o la de su familia.
La propia funcionaria municipal denunció el pasado jueves que fue destituida por el presunto incumplimiento de un laudo (una sentencia judicial laboral) pero destacó que, como un acto más en la larga cadena de agresiones, el Ayuntamiento sólo la sacó de su cargo a ella y al alcalde Jorge Miranda Abarca no lo destituyeron, pese a que él es el primer responsable.
Entrevistada al respecto, la directora del IMEM calificó como un acto de violencia política e injusticia de todo el cabildo. Señaló que el presidente municipal “no entiende su participación conforme a la ley”.
Hizo un llamado a todo el cabildo de Amacuzac a que reflexione y que permita que la síndica ejerza las funciones que le asignó la ciudadanía a través del voto y que hagan un esfuerzo por encontrar la armonía.
Consideró que la destitución por el incumplimiento del referido convenio del pago por laudo, es un pretexto: “le armaron toda una estrategia para que ella sea la única destituida, es la que excluyen del amparo que promovieron –con el gasto público- y de la infraestructura orgánica del municipio”.
Aseveró que ellos no son ninguna autoridad para destituir a la síndica, porque la orden judicial no está dirigida a ella y en un momento dado los cargos de representación son irrenunciables.
Aseguró que esta destitución se puede revertir y de hecho el IMEM puede proceder contra los ediles por este acto en concreto.
Destacó que Susana Fuentes ha sido víctima de múltiples agresiones que se configuran como violencia política desde que inicio la administración, pues le retiraron el personal que le correspondía, le ocultan información, no la dejan cumplir con sus funciones.
Teresa Domínguez subrayó que este asunto es muy preocupante y no es el único alcalde que ha incurrido en este tipo de violencia, pues muchas de las regidoras y síndicas padecen afectación y se callan por temor.