El presidente municipal de Miacatlán, Francisco León y Vélez, reconoció que gobernar en estos tiempos, así se tenga experiencia y formación en la materia, es administrar la miseria y enfrentarse al fenómeno de la delincuencia, que todo lo invade.
Dijo que como la mayoría de sus homólogos en el resto del estado, recibió un Ayuntamiento en quiebra, “sólo en materia de laudos laborales vencidos eran más de 200, que equivalen a cerca de 16 millones de pesos por pagar y de los que ya se han cubierto cerca de cuatro millones de pesos”.
Tras haber sido con anterioridad dos veces edil y dos veces legislador local, consideró que ello algo le ayuda a enfrentar con mayor éxito los problemas, porque lo poco que se está haciendo es a partir de gestiones en dependencias estatales y directamente de la Federación, “ahí es donde sirve la experiencia, porque hay algunos conectes en otras esferas oficiales”.
Agregó que vía programas “pari passu”, se desarrolla un proyecto a fin de darle auge turístico a buena parte de la zona, denominado “Inter lago”, que consiste en una conexión vial directa entre los lagos de Coatetelco y el Rodeo, en el que se han invertido hasta el momento casi 10 millones de pesos, con la intervención municipal, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Comisión Estatal de Desarrollo Indígena (CDI).
El trayecto, mencionó, está prácticamente terminado y el tiempo de traslado de un lago a otro es de cinco minutos. Sólo en el alumbrado del corredor del muelle de Coatetelco se requirieron cuatro millones de pesos adicionales. El edil espera que lo anterior sea motivo de atracción turística, tanto local como foránea y ayude a mejorar las condiciones de vida de algunas zonas pobres del municipio, “es así como se puede reducir la delincuencia, con obra y empleo”, argumentó.
Pero reiteró que de no ser por el apoyo de la Federación, “Miacatlán estaría muerto, los cerca de 40 millones de pesos invertidos en la cabecera municipal son igualmente producto de tocar puertas y de recurrir a instancias de toda naturaleza, los ingresos propios no alcanzan ni para el mantenimiento de las oficinas o para ofrecer los servicios públicos de ley”.
Sin embargo, reiteró que el tema de los laudos laborales es motivo de preocupación, porque como otros de sus compañeros, no está exento de alguna orden de destitución en el cargo por incumplimiento. “En este momento hay cuatro bastante pesados, porque cada uno representa un millón de pesos o más y no tenemos liquidez, andamos buscando una negociación con los demandantes”, concluyó.